Los vinos producidos y elaborados conforme a lo dispuesto en el Reglamento de la Denominación de Origen Ribera del Duero, y para tener derecho al empleo de la misma, deben ser sometidos y superar un proceso de calificación desarollado por el Consejo Regulador.

Cada partida de vino producida en la Denominación de Origen Ribera del Duero en una campaña determinada, se somete a un control que abarca un análisis instrumental (físico, químico y biológico) y un análisis organoléptico.

Existen dos tipos de vinos con la D.O. Ribera del Duero según su elaboración:

• Vinos Rosados: La elaboración de los vinos rosados se efectúa con un mínimo del 50% de las variedades de uva tinta autorizadas. Fermentados en ausencia del hollejo de la uva, pueden disfrutarse poco tiempo después de la vendimia.

  En su fase visual presenta un tono rosa fresa, con destacables matices rosa grosella y tenues irisaciones violáceas en capa fina. Su fase olfativa presenta aromas frutales con matices característicos de bayas silvestres y fruta madura, típicos de las variedades Tempranillo y Albillo. La fase gustativa resulta afrutado y fresco, manifestando una atractiva acidez que le caracteriza.

• Vinos Tintos: Se elaboran con un mínimo del 75% de la variedad Tempranillo, también conocida como Tinta del País o Tinto Fino. En cualquier caso, la participación en estos vinos de la variedad Tempranillo, sola o junto con Cabernet-Sauvignon, Merlot y Malbec, no deberá ser inferior al 95%. En consecuencia, la variedad Garnacha Tinta, al igual que la Albillo, no se pueden utilizar en más de un 5% para la elaboración de estos vinos.

Existen cuatro tipos de vinos con la D.O. Ribera del Duero según su clasificación:

• Vinos Jóvenes: Vino sin permanencia en madera o con un paso por barrica inferior a 12 meses. Llega al mercado pocos meses después de la vendimia.
• Vinos Crianza: Vino que ha permanecido un mínimo de 12 meses en barricas de roble y se comercializan con posterioridad al 1 de octubre del segundo año tras la vendimia.
• Vino Reserva: Es un vino con 36 meses de envejecimiento entre barrica y botella, cumpliendo un mínimo de 12 meses en barrica. Llegan al mercado con posterioridad al 1 de octubre del tercer año tras la vendimia.
• Vino Gran Reserva: Es un vino de excepcional calidad que cumple con un envejecimiento mínimo de 60 meses, con al menos 24 meses en barrica, y el resto en botella. No pueden llegar al mercado antes del 1 de octubre del quinto año tras la vendimia.

La calificación de sus últimas añadas es:

Ver la calificación por añadas de vinos de todas las Denominaciones de Origen.