Si has probado todas las dietas para adelgazar, si te has convertido en un experto en calorías, nutrientes y proteínas, si en el gimnasio tienen tu foto enmarcada como cliente del año pero aún así no has conseguido tener el cuerpo que deseas tal vez sea el momento de probar una nueva dieta que a pocos disgusta, la dieta del sexo. Descubre cuántas calorías puedes llegar a consumir junto a tu pareja y ¡tal vez puedas decir adiós a la bicicleta estática!.
Con el buen tiempo los gimnasios se llenan de clientes dispuestos a todo por conseguir un buen cuerpo que lucir bajo el sol, quien más quien menos realiza algún tipo de dieta o al menos tiene más cuidado con aquello que come. Sin embargo es posible que si estamos enamorados la solución a nuestros problemas lo tengamos más cerca de lo que pensamos, junto a nosotros cada noche acostada a un lado de la cama nuestra pareja puede ser también un buen método para realizar ejercicio.
Tal vez por antiguos convencionalismos sexuales sobre el sexo no fue hasta hace una década cuando se realizaron los primeros estudios acerca del sexo, la quema de calorías y el desarrollo muscular que implican determinadas posturas. El doctor británico Richard Smith fue uno de los primeros en abordar el tema con el libro Cómo adelgazar follando en el que con una lógica aplastante aseguraba que al menos cuando se practica el sexo nos olvidamos de comer, lo cual ya es algo. Las endorfinas que segregamos durante el coito son las que nos hacen olvidar los problemas, levantar el ánimo y relajar el cuerpo desatándonos del estrés cotidiano.
Durante el acto sexual se combinan una serie de movimientos y reacciones del cuerpo que son mucho más placenteros y eficaces que muchos ejercicios que nos pueda recomendar nuestro entrenador personal. Los movimientos de la pelvis, la aceleración de la respiración, la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales, los espasmos de los músculos y el propio orgasmo son por sí mismos auténticos signos del esfuerzo que realiza el organismo.
Según Smith 20 minutos de sexo equivalen a quemar 125 calorías, lo mismo que si camináramos durante 30 minutos y superior a 20 minutos jugando a golf o bádminton. Aunque depende de la intensidad del momento, Smith llegó a detallar que un beso equivale a quemar 60 calorías, una caricia 20, el orgasmo 25 calorías pero si es en la ducha llega hasta las 500 calorías y la postura del misionero 240 aunque en algunas pueden llegar a consumirse 400 calorías. Smith llegó incluso a calcular que realizar un streptease supone un consumo de 60 calorías y desvestir a nuestra pareja 160.
Aunque el consumo de calorías depende de la intensidad y la corrección a la hora de tratar las posturas sexuales como si estuviéramos en la sala del gimnasio es indudable que el esfuerzo es considerable. Mucho e intenso. El médico francés Pierre Durand relata en su libro Adelgazar haciendo el amor 50 sesiones sexuales y el gasto calórico que supone cada una así como los músculos que se ejercitan. Durand reconoce que muchos de los pacientes que han probado su dieta del sexo lo hacen por el desencanto a la hora de conseguir el éxito mediante dietas tradicionales. Además asegura que es la única que no genera rechazo ni mal humor al paciente. Eso sí, dependiendo de cada uno y de los objetivos marcados serán necesarias más o menos sesiones.
Durand ha elaborado una serie de dietas alimenticia para el postcoito que ayudan al cuerpo a recuperarse de forma sana del esfuerzo realizado así como una lista de alimentos que podemos utilizar en nuestros juegos sexuales y que de otra forma nos resultaría más aburrido ingerir, así encontramos frutas como las fresas, el yogur, la nata… ¡pero siempre bajos en calorías!. El método de Durand pone el acento en no convertir el acto sexual en un ejercicio de gimnasia cronometrado sino en la necesidad de dar rienda suelta a la inhibición y disfrutar del momento. Se trata de no obsesionarse ni realizar maratones de sexo para adelgazar sino descubrir nuevas formas de placer relacionadas con nuestra dieta.
Pero ¿cuáles son posturas que más adelgazan?. Aunque como hemos dicho varían mucho dependiendo de la intensidad y la morfología de cada individuo parece ser que las posturas en las que nuestra pareja está de pie son las más eficaces. Al estar de pie obligamos al cuerpo a realizar un esfuerzo extra para mantener el equilibrio a la vez que realizamos los movimientos sexuales, interviniendo en el proceso numerosos músculos de todo el cuerpo. Los más estudiosos han llegado a determinar que la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales supone por sí mismo una pérdida de calorías y que la aceleración del corazón durante el orgasmo llega a alcanzar la que tendríamos durante una carrera.
Así que si estás pensando en que esta primavera debes empezar a buscar una vez más una dieta que se adapte a ti tal vez deberías probar la dieta del sexo, adelgazarás de una forma placentera y seguro que además de ser feliz descubrirás nuevos músculos que pensabas dormidos, ¡esta noche puede ser un buen momento para empezar!.