La idea de armar tiene que ver con la construcción de un recorrido, propio y original. De todos modos, las sugerencias para armar un mapa de visitas, son siempre de gran ayuda. Así comienza el recorrido que hiciera el colombiano García Márquez, describiendo una particular postal de Ámsterdam que frente a sus sentidos y le iba dictando las palabras para armar su crónica:
“Había sido el viernes más cálido de Ámsterdam y tal vez de toda Holanda en 152 años, y no era necesario sentirlo para saberlo. ‘Todo el mundo se ha vuelto loco‘, me dijo el servicial empleado del hotel, empapado de sudor dentro de su librea de paño(…). Las hermosas valquirias venidas del Norte en su éxodo migratorio anual hacia las playas del mediterráneo, andaban descalzan por las calles con las sandalias al hombro, se sentaban durante horas en el borde de los canales para refrescarse los pies…”
De aquí en adelante algunas propuestas para “armar” un recorrido posible:
Reviviendo la Historia
La casa de Ana Frank: testimonio arquitectónico del horror al que se vio sometido un pueblo, pero también de la necesaria sensibilidad humana frente a la crueldad. Siguiendo con la temática se puede visitar el Museo de Historia Judío, formado por cuatro sinagogas.
Paisajes urbanos
Pasear e impregnarse de la vista de la Plaza Dam, la más importante de la ciudad, envuelta en el murmullo ciudadano y el eclecticismo de sus edificios.
Realizar un recorrido por los canales, que ofrecen las mejores vistas de la ciudad.
El Barrio Rojo es un curioso atractivo en esta ciudad, ya que el resto de las ciudades lo oculta.
También puede visitarse el Street Market: se encuentra en Waterlooplein, abierto todos los días menos los domingos, es un mercado efervescente, que propone una heterogénea plaza de artículos, desde joyas, ropa de segunda mano, artesanías y una buena propuesta de comida al paso.
Un interesante sitio para visitar es el Museo Quarter en el que cohabitan los estilos artísticos de toda la historia del arte.