Historia de la Ciudad Prohibida
En el corazón de Beijing, antes denominado Pekín, se halla la majestuosa “Ciudad Prohibida”. Este es, irrefutablemente, el mayor conjunto de castillos de todo el mundo y un verdadero icono de la historia imperial de China. Este auténtico patrimonio internacional, fue durante largo tiempo el refugio de los emperadores, al iniciarse el siglo XV. Su función de residencia finalizó en 1911 con la “Revolución China” que marcó el fin del periodo imperial. En la práctica antigua, cada emperador administraba por orden del cielo. En China, la tríada astral estaba constituida por el hombre, el cielo y la tierra. El hombre-emperador era nacido del cielo y la unión para aportar ley y armonía. El ideal era alcanzar un total equilibrio y fraternidad: la “Ciudad Prohibida” con su proporción, mandato, jerarquía y majestuosidad, era la insignia de aquel estado.
Arquitectura de la Ciudad Prohibida
Es un sitio diseñado según normas geométricas de simetría, un pensamiento que se completaba con el pensamiento popular de que Beijing o Pekín era el centro del cosmos y por ende, la Ciudad Prohibida el eje central de Pekín.
La ciudad Prohibida tiene alrededor de 800 edificaciones entre ellas palacios maravillosos y más de 9.000 habitaciones que alguna vez fueron el lugar íntimo de los emperadores. La existencia de los monarcas en su intimidad se identificaba por un lujo en cantidades desmesuradas.
Visitar la Ciudad Prohibida
En la “Ciudad Prohibida” se brindan visitas guiadas especiales para los turistas ofreciendo los mejores precios y la última tecnología en audio.
Para acceder a la Ciudad Prohibida, el turista debe acercarse a la Plaza de Tiananmen. En la actualidad las personas que quieran ingresar a la ciudad Prohibida deberán hacerlo de lunes a domingos de 8,30 a 17:00 en época invernal las puertas se cierran 1 hora antes.