La mascarilla de miel es una de las más eficaces para luchar contra el acné.

Tonificar la piel, es una de las grandes apuestas de la belleza femenina, no únicamente por lo que esta contribuye al realce de la belleza, sino por los aportes importantes que devienen en general a nuestra salud en todo el sentido de la palabra.

A algunas personas les salen manchas a causa de diversos factores entre los cuales se destacan la polución y la edad. Para disimular hasta hacer desaparecer estas manchas, es muy útil una mascarilla a base de centeno y miel.

Una de las lociones más hidratantes que existe es la leche de almendras. Su preparación es muy sencilla y se puede hacer cómoda y económicamente des de casa. Solo hay que añadir 10 cucharadas de almendras molidas en un cuarto de leche.

Para potenciar los efectos de las mascarillas y de cualquier tratamiento capilar, es suficiente con aplicar calor al cuero cabelludo. El calor permite que las sustancias que contienen los productos penetren mejor y tengan resultados más óptimos.

Las pieles con tendencia a ser grasas, necesitan un tipo de mascarilla que las nutra y que a la vez equilibre los excesos de grasa que hay en la piel.

Para eliminar los callos y las durezas no hay método más infalible que el de sumergir los pies, o la zona en la que haya la dureza o el callo, en agua mezclada con un vaso de almidón en polvo.

Hay personas que tienen tendencia a tener la piel grasa y no por ello deben dejar de cuidarla y nutrirla. Una buena mascarilla que nutre este tipo de piel y ayuda a eliminar los residuos de la grasa es la mascarilla a base de patata.

A algunas personas les salen, con los años, manchas más oscuras en la piel y sobre todo en las manos.

Nuestro cutis necesita un cuidado especial dependiendo de cada tipo de piel. Todo cuidado debe empezar por la correcta limpieza de cutis.