No sólo las agencias de viajes han visto una forma de hacer negocio con el aumento del número de mujeres que desean irse de viaje en solitario o en compañía de otras mujeres o solteros en general. Los hoteles también se han adaptado a esta nueva corriente y cada vez es más frecuente ver como impulsan planes dedicados exclusivamente a las mujeres. Varias cadenas hoteleras han modificado sus plantas, incluso con diseños exclusivos, para que sean ocupadas por el público femenino.

El primer hotel que se animó a dedicarse en parte a la mujer fue uno que se abrió en Zurich, bautizado como “Lady’s First”, en 2001, con la intención de admitir sólo a mujeres. No obstante, el ser vanguardistas hizo que también tuvieran que admitir presencia masculina, pero éstos no podrían acceder a determinadas zonas del recinto. Entre sus propuestas se incluyeron tratamientos con productos de belleza, masajes y, por supuesto, un servicio de spa y balneario exclusivo para señoras. La moda se trasladó a Londres y el Grange City Hotel inauguró -en septiembre de 2005- su oferta enfocada a las ejecutivas, con unos resultados y servicios inmejorables.

Otros hoteles de similares características fueron el Park Lane Hilton, que abrió también hace poco una planta femenina con 21 habitaciones, el Grange o el Park Lane, en Europa, y en los Estados Unidos con el Hamilton Crowne Plaza de Washington. The female factor (el factor femenino) es una tendencia en alza, sobre todo en los Estados Unidos.

Pero ¿y en España?, de momento, esta iniciativa no ha tenido presencia; sólo se trata de que nos llegue también esta influencia y se empiece a ver en ciudades como Madrid o Barcelona, primero, y se extienda a otras después.