Cada viaje tiene un sentido, una búsqueda y una necesidad concreta ya sea conocer, descansar o simplemente salir de la rutina.
En este caso, el frío y la cultura se unen en un sitio en donde el mundo entero tiene sede: la capital de Suiza, Ginebra.
Las posibilidades de conseguir alojamiento en Ginebra son muy amplias ya que se puede optar por lujosos hoteles cinco estrellas como el Movenpick o de hermosas posadas alpinas, con todas las comodidades.
Ginebra es el lugar en donde la Organización de las Naciones Unidas tiene su sede, y donde hay hermosos monumentos como la Catedral de San Pedro o el Monumento a los Reformadores.
En lo referente al ámbito cultural y siempre viajando con amigas o pareja, ya que en familia es un lugar que no atrae la atención de los pequeños, es altamente recomendable visitar los museos de arte e historia, el Museo Internacional de la Cruz Roja, el Museo del Reloj y el Museo de la Reforma, donde se puede observar obras artísticas únicas en el mundo.
Siguiendo con la idea de disfrutar un paseo de chicas, la noche de Ginebra es un mundo distinto, donde tomar un buen trago es doblar la esquina por la cantidad de bares y pubs que existen. Entre ellos se destacan el Au Chat Noir (donde se escucha principalmente la música de jazz) y el Mr Pickwick Pub.
La naturaleza está presente en esta pintoresca ciudad, ya que el Lago Ginebra da la posibilidad de pescar o simplemente, descansar disfrutando un maravilloso paisaje.
Nada mejor que culminar un viaje de amigas que con una escapada a algún gran centro comercial de Ginebra y dejar salir a la compradora compulsiva que está en tu interior. Para hacerlo, el Planete Charmilles es el lugar ideal para adquirir productos muy exclusivos.
Ginebra es el lugar donde el mundo tiene sede, visitarlo es una muy buena opción.