En la antigüedad, las personas dedicaban enormes y fatigosos viajes en honor a sus dioses, en los cuales buscaban conseguir algo para ofrendarlos. Hoy, el viajar es un verdadero placer y como tal, las hermosas playas de Grecia presentan un lugar ideal para hacerlo. Porque tanto grandes como chicos hemos aprendido de una u otra forma, la majestuosidad de las historias griegas en las que monstruos, dioses y héroes comparten los destinos de la desdichada humanidad.
Y más allá de estas grandes obras literarias, Olimpia es un sitio en donde vale la pena pasear y conocer, por sus ruinas, por sus opciones hoteleras (modestas pero cómodas) y principalmente, por la belleza de sus playas.
La hermosa vista del monte Cronios, las aguas furibundas del río Alfeo y la inmensidad del Mar Mediterráneo hacen de este lugar un sitio ideal para visitar en familia o con un grupo de buenas amigas.
El imponente Templo de Zeus hace que los mayores se imaginen lo que sucedía en épocas antiguas. No se sorprenda si algún niño le pregunta acerca de la relación entre este monumento con los Caballeros del Zodiaco, un animé japonés que utiliza la mitología como base de su historia. La estatua de Nique, la diosa de la Victoria, y las ruinas del antiguo Hipódromo de Olimpia en tiempos de Alejandro Magno son sólo algunas de las cosas que se pueden visitar en esta histórica ciudad.
Las playas de arena en Kaifa o en Zaharo son las más limpias de toda Europa y son catalogadas como una de las mejores del planeta.
Para finalizar la travesía helénica, que mejor que conocer el estandarte más importante de Olimpia: el templo de Hera donde el ganador del pentatlón tenía el honor de encender la antorcha olímpica en honor a su dios, Zeus.
Ninguna ciudad en el mundo une cultura, historia y playas increíbles por lo que Olimpia es un interesante destino a ser tenido en cuenta tanto por familias enteras, recién casados, o una vacaciones de amigas.