Receta de Montadito de Queso y Membrillo con Salsa de Menta

Montadito de Queso y Membrillo con Salsa de Menta

Esta postre de montadito de queso y membrillo con salsa de menta, es un postre exquisito y ligero que os encantará. De hecho, se trata de una versión algo más sofisticada y resultona del clásico postre de queso con membrillo, solo que éste es un poco más suave, vistoso y con una presentación cuidada al detalle. Es un postre cómodo puesto que lo puedes preparar el día anterior y reservarlo en el frigorífico hasta el momento de servir, así te ahorras los preparativos de última hora que más de una vez nos han desesperado. Seguro que os encantará!

Montadito de Queso y Membrillo con Salsa de Menta

Tiempo Total: 540 Minutos

Ingredientes

  • Dulce de membrillo: 150 gramos
  • Queso fresco (tipo philadelphia): 80 gramos
  • Leche evaporada: 1/2 vaso
  • Azúcar glasé: 1 cucharada y 1/2
  • Margarina Light: 1 cucharada
  • Jugo de limón: 1 limón
  • yemas de huevo: 2
  • Leche desnatada: 1/2 vaso
  • Menta: 1 manojo pequeño
  • Azúcar: 2 cucharadas

Preparación

  • Se pone la leche evaporada en el frigorífico y se deja enfriar durante 30 minutos
  • Pasado este tiempo se saca del frigorífico y se monta con la batidora
  • A continuación se añade el azúcar glasé y se bate de nuevo
  • Se añade también el jugo de limón, anteriormente exprimido, y el queso fresco y se bate todo durante unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea
  • Por otro lado se corta el dulce de membrillo en capas
  • Se engrasa un molde tipo “plum cake” con un poco de margarina y se dispone una capa de membrillo en el fondo
  • A continuación se rellena con una capa, más o menos del mismo grosor que el membrillo, de la mezcla de queso que hemos hecho anteriormente
  • Y así se van superponiendo capas hasta llenar el molde. Cuando está lleno se introduce en la nevera y se deja enfriar durante al menos 8 horas
  • Para preparar la salsa se pone la leche en un cazo, junto con las hojas de menta y se deja cocer durante unos 10 minutos
  • Pasado este tiempo se retira del fuego y se cuela
  • A parte, se baten las yemas de los huevos junto con el azúcar. Cuando está bien batido se vierte a la leche caliente
  • Se deja cocer unos minutos, a la vez que se va removiendo, hasta que quede una salsa homogénea y ligeramente espesa y se reserva
  • A la hora de servir, se saca el molde de la nevera, se desmolda y se corta en porciones
  • Se dispone en platos individuales y se riega, por encima, con la salsa de menta.
  • Si deseas decorarlo un poco te recomendamos presentarlo acompañado de unas hojitas de menta fresca o bien con espolvoreado, por encima, con nueces troceadas