El azúcar añadido está por todas partes. Si miras las etiquetas de la mayoría de alimentos que tienes en casa, todos tendrán en mayor o menos medida: zumos artificiales, bebidas carbonatadas, batidos, cereales, pan industrial o hasta en el caldo de verduras. Así es que tendríamos que ser más conscientes de la cantidad de azúcares refinados que tomamos a lo largo del día y lo que esto puede afectar a nuestra salud.

Según los datos de un estudio publicado en la revista Nature Communications la novedad reside en el hecho de que no hace falta consumir cantidades excesivas de azúcares añadidos para que se empiecen a notar daños en la salud, por lo menos así lo han constatado en ratones. En los resultados se explica que consumir azúcar a niveles actualmente considerados “seguros” ejerce un impacto negativo en la salud de los pequeños mamíferos.

Tal y como asegura el uno de los autores de la investigación, el profesor Wayne Potts de la Universidad de Utah (EEUU) el trabajo demuestra los efectos adversos del azúcar añadido en niveles relevantes para el humano. Y nos anima a rebajar los niveles de azúcar que consumimos a diario porque los nuevos test han mostrado que una dieta con un 25% de azúcar añadida puede alterarnos y provocar más riesgos de obesidad pero también de tener problemas para la reproducción.

Este estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Nacional de la Ciencia de EEUU, tuvo a 26 ratones a base de trigo, maíz y soja donde el 25% de las calorías provenían de azúcares añadidos y esto es lo equivalente a la cantidad que puede consumir una persona con una dieta normal si toma diariamente 3 latas de refrescos azucarados.

Lo que comprobaron estos investigadores fue que 32 semanas después, el 35% de las hembras alimentadas con una cantidad extra de azúcar había muerto, el doble de las que fallecieron en el grupo control. Sin embargo, no encontraron ninguna variación en la mortalidad de los machos. Pero esto no queda aquí, ya que también se comprobó que los ratones que habían tomado una dieta rica en azúcares eran menos competitivos y tuvieron una tasa de descendencia un 25% menor.

El estudio es de actualidad porque el consumo de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años en EEUU, sobre todo el que procede del jarabe de maíz, utilizado para endulzar bebidas, salsas y otros productos industriales. Y estos productos también llegan a nuestras casas. Aunque de momento en España la ingesta de esta sustancia es mucho menor, en los últimos años su consumo ha aumentado un 20%, según datos de un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Un dato que preocupa a los expertos porque está relacionado con el aumento de la obesidad y también con todas las enfermedades relacionadas con el sobrepeso. Y es que además el exceso de azúcares sobretodo en la alimentación de los más pequeños, en forma sobretodo de bollería industrial, es el causante de que un 26% de la población infantil tenga sobrepeso y que un 19% sea directamente obeso. Y es por todo esto que deberíamos inquietarnos y cuestionarnos qué comemos y que les damos de comer a los más vulnerables de la casa.