Una investigación ha demostrado que las mujeres que leen las etiquetas de los envases se mantienen más delgadas. En la investigación se ha evaluado la diferencia de peso entre quienes leen las etiquetas y quienes no lo hacen. Esta diferencia supera los cuatro kilos. Las personas que habitan en regiones urbanas y quienes cuentan con estudios universitarios son más proclives a leer los envases.
Leer las etiquetas permite saber cuales son los componentes de los alimentos, estos datos fueron relevados por un estudio que se realizó en la Universidad de Santiago de Compostela con la colaboración de la Universidad de Tennessee y Arkansas y por el Instituto de Investigación de Economía Agrícola de Noruega.
El 74 por ciento de las mujeres afirman que leer frecuentemente la información nutricional de los alimentos es muy positivo. El 58 por ciento de los hombres confiesan leer normalmente o siempre la información de las etiquetas. Los datos indicaron que la masa corporal es 1,48 puntos menor mientras que la diferencia es de solo 0,12 puntos en hombres.
Además se supo que los fumadores tienen un estilo de vida menos saludables y se preocupan menos por lo que comen y son los que menos se encargan de leer las etiquetas.
Dentro de las etiquetas deben incluir una serie de datos básicos, entre ellos:
- Denominación del producto que está a la venta
- Ingredientes y peso que tiene el producto en orden decreciente
- Porcentaje de alcohol si su volumen supera el 1,2 por ciento
- Fecha de duración mínima
- Fecha de caducidad
- Condiciones de obtención y de tratamiento
- Condiciones especiales de uso y conservación
- Forma de consumir el producto
- Identificación del lote del producto
- Pais de origen
- Identificación de la empresa