La calabaza, también conocida con el nombre de zapallo, se trata de una hortaliza de origen americano cuyo sabor es dulce. Cuenta con un alto contenido de nutrientes y el color de su pulpa lo hace muy tentador para tenerlo en cuenta a la hora de preparar nuestros platos, ya que se adapta a muchas recetas.
Dentro de sus principales características podemos mencionarte que:
Cuenta con altos niveles de sales minerales (calcio y fósforo). Además cuenta con vitamina F, vitamina B1 y potasio.
Tiene una importante cantidad de antioxidantes, que son los encargados de neutralizar los radicales libres e impiden la degeneración de las células del cuerpo.
La calabaza ayuda a evitar la aparición de enfermedades cómo por ejemplo, el cáncer, ya que cuenta con betacaroteno.
Le brinda al organismo una importante cantidad de vitamina C para evitar la oxidación del colesterol. Es ideal para ser ingerido en las personas que quieran adelgazar ya que cuenta con muy pocas calorías.
Permite regular el sistema digestivo, ayudando al funcionamiento del intestino, el sistema nervioso y fortaleciendo los huesos.
La calabaza aporta fibras e hidratos de carbono.
Gracias a sus cualidades podremos aliviar los problemas renales y los problemas de vejiga, regulando el organismo para su correcto funcionamiento.
Ideal para combatir la anemia.
La calabaza tiene la ventaja de ser un alimento muy versátil, puede ser usado en diferentes platos y en distintas formas, existen personas que lo cocinan al horno, lo hierven, lo cocinan al vapor, lo usan para hacer cremas y en algunos casos prefieren comerlo crudo. Por otro lado se caracteriza por poder ser usado casi en su totalidad, aprovechándolo y evitando el desperdicio.