Hoy se celebra el día internacional del glaucoma, una enfermedad que se caracteriza por una presión excesiva en el nervio óptico que provoca una disminución del campo de visión y puede desembocar en una ceguera total. Para evitarlo los oftalmólogos insisten en la necesidad de realizarse revisiones periódicas desde los 40 años, las técnicas para detectarlo han mejorado mucho, lo último son los ultrasonidos.
Medio millón de españoles padecen glaucoma y muchos no lo saben. Hoy 12 de marzo se celebra el día de esta enfermedad que afecta a 60 millones de personas en el mundo pero que puede atenuarse mediante revisiones periódicas y prevención según la Asociación para el Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF). Una de las novedades de este año es el tratamiento del glaucoma mediante el uso de sonidos de alta frecuencia que se conoce como tecnología HIFU.
Mediante esta técnica no invasiva por ultrasonidos se reduce el tiempo de la operación y del proceso postoperatorio de forma importante y como se realiza desde el exterior del globo ocular no provoca molestias en el paciente y permite trabajar al oftalmólogo con mayor precisión y eficacia.
Un 2% de la población de más de 40 años y un 3,5% mayor de 70 años padecen glaucoma. Un 22% padece glaucoma en los dos ojos y que suele derivar en ceguera. El tratamiento del glaucoma tiene un gran índice de fracaso debido a que los efectos secundarios del tratamiento provocan su abandono por parte del paciente pero nuevos métodos como los ultrasonidos permiten abordarlo de forma más cómoda para el enfermo y segura para el médico.
El glaucoma es una enfermedad sin cura pero cuyo desarrollo puede obstaculizarse, para ello es necesario que las personas con antecedentes familiares, alta miopía o mayores de 40 años realicen revisiones periódicas de su vista. La pérdida de visión es un proceso en ocasiones tan lento que el propio paciente no es consciente del problema. La cirugía y las gotas oculares eran hasta el momento las únicas herramientas contra el glaucoma que se centraban en reducir la presión sobre el nervio óptico y ralentizar su degeneración.
Mediante la técnica de los ultrasonidos se evita buena parte de la medicación y el paciente puede recuperar su ritmo de vida normal en un plazo de pocos días.
Para saber si padecemos glaucoma debemos estar atentos a los siguientes síntomas. El dolor ocular, la percepción de halos alrededor de las luces, la pérdida de agudeza visual, mareos, vómitos, ojos rojos… son algunos de los indicadores que deben ponernos en alerta.
En España se detectan cada año unos 30 niños con glaucoma congénito, por ello la AGAF celebró el 8 de marzo el I Encuentro sobre Glaucoma Congénito e Infantil. El experto en glaucoma infantil, Julián García Feijoó, asegura que es ahora cuando se están empezando a detectar la presencia de glaucoma en algunos menores desde su nacimiento. Estos niños deberán pasar a lo largo de su vida por numerosas operaciones y procesos de recuperación por lo que los expertos destacan la importancia del apoyo familiar. La detección precoz es muy importante en el caso de los niños ya que el 60% de los que nacen con glaucoma tienen riesgo de desarrollar una ceguera total.
Durante el día de hoy numerosas asociaciones de afectados y colegios profesionales ofrecen revisiones gratuitas para detectar casos de glaucoma. Si tenemos más de 40 años y problemas de visión es conveniente que realicemos un chequeo completo porque aunque la enfermedad es irreversible su tratamiento a tiempo permite reducir su impacto en el paciente y en su vida habitual.