La dieta proteinada, es una de las dietas más usadas por los dietistas para que sus pacientes pierdan peso de forma relativamente rápida. Este tipo de dieta está basada en dos principios básicos: un aporte exclusivo de proteínas (de alta calidad) preparados de distintas formas y la supresión del consumo de azúcares y de grasas (glúcidos y lípidos). Todo ello conlleva a una cetogénesis, una situación metabólica originada por un déficit en el aporte de carbohidratos, que produce una pérdida de peso rápida y confortable ya que se obliga así al organismo a consumir sus propias reservas, primero de glúcidos y más tarde de lípidos, con el consiguiente adelgazamiento dirigido al acúmulo de tejidos grasos y no de masa magra (músculo).
Las tres etapas de la dieta proteinada:
- Fase 1: Corresponde al catabolismo de los triglicéridos (grasas), iniciado por el ayuno
- Fase 2: Reintroducción progresiva de los distintos grupos de alimentos
- Fase 3: Estabilización, es la fase más importante para evitar recuperar el peso perdido
Si comparamos la dieta proteinada (o proteíca) con una dieta tradicional hipocalórica, podemos ver como con ambas se produce una pérdida de masa grasa, pero con la hipocalórica, también se reduce masa muscular, debido a su aporte extra de proteína. La dieta proteinada además conlleva un mantenimiento del metabolismo basal, del peso corporal tras la dieta y no produce efecto yo-yo.