En la Cumbre del Turismo del Caribe que se está celebrando estos días en Palma, Enrique de Marchena, presidente de la Asociación de Hoteles del Caribe, dió a conocer el descenso de un 3% de turistas al Caribe con respecto al año 2006, según sus palabras “básicamente debida al mercado norteamericano”, que ha impuesto restricciones para viajar al Caribe y es necesario llevar el pasaporte cuando antes solo era necesario “cualquier medio válido de identificación”, lo que “ha creado entre los estadounidenses confusión y ha generado esperas para obtener el documento”.

A pesar de estor incovenientes, de Marchena, está convencido de que el Caribe es un destino turístico de futuro y que esta caída es algo temporal y que “seguirá siendo uno de los principales destinos turísticos del mundo, liderando el turismo a nivel mundial, sobre todo en el segmento de sol y playa”.