Son muchas las cremas que nos venden para desmaquillar la cara. Las hay de varios rangos de precios, de las más asequible a las más caras, de marcas que nos son familiares por una o otra publicidad o recomendación de algún amigo, pero también por veces estos productos para desmaquillar pueden ser agresivos a uno o otro tipo de piel.
Nuestro consejo casero para desmaquillar el rostro de manera muy fácil y sin agredir la piel, es simplemente que te laves la cara con un poco de leche y posteriormente secarla con un trozo de algodón, seguido aún con la aplicación de un tónico. Con este procedimiento, notarás que a parte de que la piel quede limpia, también quede tersa y muy suave consiguiendo un brillo natural.