Hospitales de Estados Unidos han empezado a administrar oxido nitroso, el conocido “gas de la risa” como forma para aliviar el dolor durante el parto. Esta opción es más flexible y barata que la de la epidural y ya se utiliza por parte de los dentistas desde hace años. Pero ¿qué es el gas de la risa y cómo se usa en un parto?.
Los odontólogos hace ya mucho tiempo que lo conocen, es el óxido nitroso, gas inodoro o gas de la risa. Aunque se descubrió en 1771 no se utilizó hasta un siglo después para aliviar el dolor de las mujeres durante el parto. En los años 30 del pasado siglo su uso se generalizó ya que era fácil de administrar por la propia embarazada. La forma de aplicarla es muy sencilla. El gas se inhala mediante una máscara y consigue eliminar el dolor rápidamente en menos de 30 segundos . La gran ventaja con la epidural son los efectos secundarios que en el caso del gas de la risa son nulos, su presencia en el cuerpo desaparece al respirar con normalidad. Además el gas permite mantener a la madre consciente durante el alumbramiento facilitando su movilidad mientras que la epidural puede llegar a inmovilizarla totalmente de cintura para abajo. La facilidad para administrarla la presenta como la opción ideal para las madres que quieren un parto natural y quieren ser conscientes de todo el proceso.
En Estados Unidos una treintena de hospitales y centros médicos ofrecen la opción del gas de la risa aunque sólo 1% de las mujeres escogen esta opción, lejos del 50% que alcanza en Canadá, Australia o Finlandia. El coste económico menor es un factor importante. La administración de óxido nitroso durante el parto cuesta apenas 15 dólares mientras que la epidural oscila entre los 250 y los 1.000 dólares. La epidural requiere personal cualificado y puede resultar inútil si no se llega a tiempo. El óxido nitroso es además complementario a otros métodos para paliar el dolor. Un 5% de las muertes de la madre durante el paro se deben a complicaciones con la anestesia.
Los médicos advierten que el gas de la risa puede atravesar la placenta y aumenta los riesgos de depresión neonatal en el bebé por lo que recomiendan no abusar de él.