Hace unos días nos hacíamos eco de un nuevo estudio que relacionaba los frutos secos con la reducción de la mortalidad. Hoy aparece otro estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics que viene a desmontar un falso mito: comer frutos secos durante el embarazo y la lactancia podía provocar en nuestro bebé una mayor riesgo de padecer alergia. Desde luego, los frutos secos están de moda!
El estudio prospectivo, llevado a cabo por Hospital Infantil de Boston (BCH), estudió 10.907 casos de personas nacidas entre enero de 1990 y diciembre de 1994, cuyas madres llevaron un registro de todo lo que comían. De estos pacientes, 308 desarrollaron alergias, de las cuales 140 relacionadas con los frutos secos. De estos 140 casos, comprobaron que entre los que las madres habían ingerido frutos secos hubo una incidencia mucho menor (5 veces menos) que las que evitaron hacerlo.
“Cuantos más frutos secos consumieron las madres, menor fue el riesgo para su hijo. Nuestro estudio apoya la hipótesis de que una exposición temprana al alérgeno aumenta la probabilidad de tolerancia” comenta el doctor Michael Young, principal autor de la investigación. Aunque el mismo estudio advierte que harán falta nuevas investigaciones para poder replicar estos datos. Lo mismo opina Ruchi Gupta, del departamento de Pediatría y Programas para la Salud Materna e Infantil del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Northwestern, en Chicago, y así poder entender como la dieta materna afecta a las alergias de los pequeños: “entender mejor el porqué de que más y más niños estén desarrollando alergias alimentarias y de cómo prevenirlas. Una vez hayamos comprendido el porqué, seremos capaces de dar un consejo seguro y elaborar más recomendaciones preventivas y específicas”.
El doctor Michael Young comenta que “nadie puede asegurar si las recomendaciones de evitar los frutos secos durante el embarazo están relacionadas con el aumento de estas alergias detectadas” (en las últimas tres décadas) ya que el estudio no demuestra una causa-efecto entre comer frutos secos y que no aparezcan las alergias, pero sí que confirma que “su consumo durante la gestación no causa alergia en la infancia”.