Entre el año 1980 y 2000, la tasa de mortalidad sufrió una reducción pero la tasa de bebés que nacieron con poco peso o antes de tiempo aumentó considerablemente debido a la edad, cada vez más tardía, de las madres y al aumento de otros problemas de salud como el tabaco o la obesidad.

Antes este revelador dato, los médicos recomiendan visitarse en seguida que se detecta un posible embarazo e incluso cuando aún se está planeando puesto que la información que pueden dar es de especial interés e importancia para poder llevar un embarazo sano y sin riesgos.

Los expertos afirman que una dieta equilibrada y un alto consumo de frutas y verduras influyen positivamente sobre la salud de la madre y del bebé rebajando las posibilidades de sufrir un aborto hasta un 46%.

Por otro lado, afirman que los hábitos de vida y alimentación que proponen no se adquieren de un día para otro y por esa razón recomiendan visitarse cuanto antes para poder prever y promover estos hábitos sin ningún riesgo.

El problema más habitual es que la mayoría de las mujeres que desean tener hijos, no visitan al médico hasta la 12 semana de gestación y la gran mayoría ponen en peligro la vida de sus bebés con hábitos de vida que pueden desembocar fácilmente en un aborto o cualquier otro problema de salud.