Muchos deportistas están volviendo a los pesos libres para los entrenamientos de musculación contraresistencia en lugar de usar el material de maquinas específicas que actualmente inunda todos los clubes deportivos y gimnasios que se precien.
Muchos deportistas y entrenadores, por igual, que aplican entrenamientos de fuerza creen que los pesos libres ofrecen ventajas que las maquinas de resistencia dirigidas no pueden proporcionar.
En las maquinas especificas el movimiento va guiado, te marca el movimiento y no debes de controlar el peso, solo debes empujarlo o tirarlo sin que tus articulaciones trabajen en la estabilización de ese movimiento marcado.
Con los pesos libres, es el deportista el encargado de controlar ese peso que está levantando. En unos términos más fisiológicos, para conseguir ese control el deportista debe movilizar mas unidades motoras (no solamente de los músculos que están siendo entrenados, sino también en músculos adicionales que se unen en sincronía con los que entrenan para poder ganar el control sobre la barra o las mancuernas) llevarlo por el movimiento correcto, creando multitudes de correcciones durante ese movimiento, trabajando sobre una coordinación intramuscular (coordinación de las fibras motoras propias del mismo musculo) e intermuscular (trabajo de coordinación entre los músculos sinérgicos con el movimiento), sin olvidarnos del trabajo extra de mantener un equilibrio del cuerpo.
En el trabajo con maquinas especificas es difícil conseguir ese trabajo sinérgico al no encontrarse durante el recorrido, desequilibrios corporales ni desviaciones durante el movimiento, pero no por ello, dejen de ser útiles estas maquinas. La maquinas especificas te dan una especificidad de trabajar un grupo muscular tan concretamente, que es muy útil dentro de una rutina de entrenamiento bien estructurada por un profesional del sector o incluidas en determinados momentos dentro de una planificación deportiva.
En muchos deportes de competición, la experiencia con pesos libres es lo mas similar que podemos encontrar y por ello no hay que descartarlo ni tacharlos de mas lesivos.
Este tipo de entrenamiento nos ayudara a encontrar posibles anomalías en el patrón o control motor y a mejorarlo; Por tanto, ¡Dale al hierro!