Los horarios laborales o simplemente el cambio de estación hace que cuando cae el sol proliferen los amantes del running, un deporte de moda entre otras cosas por su mínimo coste económico. Sin embargo debemos tener en cuenta algunas recomendaciones especialmente si practicamos running urbano. Esto es lo que debes tener en cuenta.

Al llegar la noche muchas calles y parques de nuestras ciudades se llenan de corredores que entrenan diariamente en las llamadas “night races”. Las carreras nocturnas también están en auge. La caída del sol es uno de los momentos idóneos para practicar deporte debido al descenso de las temperaturas, que en época veraniega incide directamente sobre la sudoración, la hidratación y la fatiga que produce el entrenamiento. Además entrenar a última hora del día permite olvidar el estrés laboral, facilita el sueño y anfrontar el día siguiente con fuerzas renovadas. El running nocturno posee muchas ventajas pero también hemos de tener en cuenta algunas recomendaciones para practicarlo con seguridad (sin olvidar las lesiones de las que ya hablamos aquí).

La falta de iluminación y los peligros constantes que supone un entorno urbano, en el que siempre debemos estar alerta ante cualquier imprevisto, hace que tengamos que tomar algunas precauciones de seguridad que no son tan necesarias durante el día. El tráfico rodado es uno de los mayores enemigos del runner. Al igual que los ciclistas el runner debe hacerse visible a los conductores mediante tejidos reflectantes que denoten su presencia. Son muy recomendables los tejidos con franjas cromáticas llamativas que atraigan la atención de los automóviles e incluso el uso de una luz LED que funcione mediante batería.

Aunque en las horas del ocaso la temperatura desciende notablemente y la sudoración es menor también aumenta la humedad. Por ello es aconsejable usar prendas que dejen transpirar la piel perfectamente y no retengan el sudor, ya que lo contrario provocaría un aumento de la temperatura corporal y por tanto una mayor deshidratación y fatiga. La comodidad es fundamental, por ello la ropa tiene que tener la suficiente elasticidad como para permitirnos una completa libertad de movimientos.

Para los meses más fríos encontraremos una gran variedad de prendas térmicas que nos ayudarán a mantener mejor el calor y portan elementos pensados para los runners nocturnos. Es preferible el uso de estas prendas que retienen el calor a ponerse una capa tras otra para evitar el frío.

Cuando corremos las piernas y pies son las partes de nuestro cuerpo que más fácilmente pueden detectar el resto de usuarios de la vía, ya que están en constante movimiento. Unas zapatillas con elementos que destellen ante las luces son muy recomendables, en el mercado podemos encontrar incluso algunas que hacen visibles estos reflectantes en los 360º de visibilidad.

Para los runners que utilizan los arcenes de las carreteras para correr son muy adecuadas las camisetas con reflectantes frontales que permitirán a los conductores que circulan en sentido contrario al nuestro detectarnos inmediatamente. Aunque parezca un consejo obvio debemos correr siempre por el arcén y nunca por la calzada destinada a los vehículos y hacerlo siempre en sentido contrario a ellos, numerosos atropellos se producen por no mantener esta lógica precaución. Para resolver cualquier incidencia que podamos tener debemos portar siempre un teléfono móvil y a ser posible correr acompañados.

Antes de cruzar una carretera debemos hacernos visibles a los conductores y asegurarnos que conocen nuestra intención. Hay que mantener siempre todos los sentidos alerta por lo que, aunque cueste renunciar a ello, no utilices los dos auriculares al mismo tiempo. Si anulamos la percepción sonora nos aislamos del entorno y seremos incapaces de tomar decisiones de forma segura. En algunos casos puede llegar a ser incluso objeto de multa.

Recuerda que nada impide que puedas practicar running de noche, es incluso mucho más recomendable que hacerlo en otras horas del día pero es necesario por tu seguridad y la de los que comparten tu campo de entrenamiento seguir estas directrices. Y ahora… ¡a correr!.