Cuando el cine no es una opción de trabajo por sus bajos argumentos, escasos presupuestos o falta de llamadas telefónicas para ofrecer algún papel interesante, las series de televisión son una alternativa muy rentable para los actores y actrices en Estados Unidos.
Hablando de actrices, Eva Longoria y Tina Frey, por ejemplo, lo saben muy bien. Ambas ingresaron unos 13 millones de dólares (9,5 millones de euros) por sus trabajos anuales como mujer desesperada e investigadora de crímenes, respectivamente, según desvela un estudio realizado por la revista económica Forbes.
No son las únicas. Otra mujer desesperada (y no por cuestiones económicas) como Marcia Cross se embolsó unos 10 millones de dólares, idéntica cifra a la de la actriz Mariska Hargitay, de “Ley y orden”. Entre estas millonarias aparecen otras actrices como Teri Hatcher y Felicity Huffman, con 9 millones de dólares cada una, y también por compartir cámara en la serie “Mujeres Desesperadas”, una serie cuyo éxito ha traspasado fronteras.
No obstante, este mismo estudio revela que las estrellas de series de televisión obtienen menos ingresos que hace doce meses, cuando Ellen DeGeneres ganó 55 millones de dólares por su papel como juez en el programa “American Idol”, ocupando así el primer puesto. La crisis, por consiguiente, adquiere su cuota de protagonismo.
Y aunque los papeles en las series de televisión suelen ser mejor considerados, el cine sigue siendo el objetivo de todas las actrices, más que nada porque oferta unos mejores ingresos: las tres primeras figuras de la televisión ganaron un total de 36 millones de dólares en conjunto, frente a los 88 millones que lograron las tres estrellas de cine mejor pagadas, según asegura Forbes.