Son los nueve caballos del apocalipsis del sexo y afectan tanto a hombres como a mujeres que se ven privados de una satisfacción sexual completa. La alimentación, el ritmo de vida y la falta de apetito sexual pueden ser el principal motivo para la ruptura de una pareja. Te desvelamos los nueve problemas sexuales más comunes y como remediarlos.

Las causas de una relación sexual insatisfactoria pueden ser muy variadas. Las que corresponden a disfunciones sexuales como la falta de deseo, el vaginismo o la eyaculación precoz son cada vez más frecuentes y pueden convertirse en un serio problema para el futuro de la pareja. Hombres y mujeres se ven afectados por igual por estos trastornos que en ocasiones tienen una relación directa con la alimentación, el estrés o la imposibilidad de ver cumplidas algunas fantasías sexuales que levanten nuestra pasión. Para ponerle remedio lo ideal es ponerse en manos de un especialista médico que nos ayudará. Si bien también es importante que conozcamos estas disfunciones para saber reconocerlas. Entre los hombres las más comunes son…

• La impotencia o disfunción eréctil: es la más común y aunque puede presentarse en cualquier edad es más habitual a partir de los 50 años. Los años no perdonan y ya no tenemos la fuerza de un joven pero la genética también influye. Algunos tratamientos médicos pueden acentuarla como los utilizados para el cáncer de próstata o para la hipertensión, cuyos fármacos deterioran las arterias del pene. Sin embargo es un problema habitual que tiene fácil solución. Existen geles, fármacos orales, inyecciones y cirugía que regeneran el tejido cavernoso del pene.
• Curvatura del pene: Tan común como la diabetes. Una curvatura de hasta 20 grados no supone un problema pero si pasa de los 90 grados requiere tratamiento. Aunque los antiinflamatorios reducen el dolor no rectifican la curvatura por lo que es necesaria cirugía que puede llegar a ser muy compleja. La causa de la curvatura del pene sigue siendo aún un misterio médico.
• Dolorosas erecciones nocturnas: Aunque son un porcentaje muy pequeño algunos hombres sufren dolorosas erecciones no intencionadas mientras duermen por la noche. La causa que las produce es motivo de controversia entre los urólogos.
• Eyaculación precoz: Está directamente relacionada con la facilidad para excitarse y es común hasta los 30 años. Las relaciones sexuales son breves por lo que se recomienda prolongar otras formas previas de excitación para satisfacer por igual a la pareja. La causa es puramente psicológica y depende de nosotros saber controlarnos pero algunos medicamentos como la paroxetina pueden ayudarnos a retardar la eyaculación.
• Eyaculación retardada: Es la imposibilidad de eyacular o el hacerlo fuera de tiempo.  Es normal en edades avanzadas en las que el deseo sexual es menor.  Existen fármacos para remediarlo aunque se recomienda una terapia sexual para descubrir si hay algo que bloquea nuestro apetito sexual.

Aunque la creencia de la insatisfacción sexual ha puesto siempre al hombre en la picota también las mujeres pueden ser víctimas de trastornos que imposibiliten una vida sexual satisfactoria, los más habituales entre las mujeres son…

• Falta de deseo sexual: Las mujeres suelen perder el apetito sexual algo antes que los hombres con el paso de los años. Es algo normal que se asocia a la menopausia y períodos depresivos en esta época de la madurez de la mujer. La falta de deseo suele ser el resultado de una falta de acuerdo o sintonía sexual con la pareja por lo que se recomienda terapia aunque al igual que en los hombres existen fármacos que pueden mitigar la falta de deseo.
• Dispareunia: Es dolor en la vagina mientras se practica el sexo y es consecuencia del período menopáusico o de un parto. La mucosa vaginal se agrieta y aparecen heridas que molestan en la relación. La solución es un gel vaginal que rehidrate la mucosa y evite el agrietamiento y la sequedad.
• Anorgasmia vaginal: Entre las mujeres es habitual la imposibilidad de llegar al orgasmo durante una relación. Puede darse desde la niñez o aparecer durante el transcurso de la vida sexual. Se produce en mujeres mayores de 45 años y en jóvenes con poca experiencia en excitar el clítoris. El tratamiento no es farmacológico sino de terapia para descubrir que bloquea y que estimula el deseo sexual en cada mujer.
• Vaginismo: es un bloqueo inconsciente de la vagina que impide la penetración. Puede ser la consecuencia de un dolor intenso sufrido durante un parto, una relación no satisfactoria o una agresión sexual. Es un mecanismo de defensa. Se recomienda una terapia para descubrir sus causas psicológicas que permitan a la mujer ganar confianza en sí misma y en su pareja con el fin de mantener una vida sexual satisfactoria para ambos.

La calidad de las relaciones sexuales es también nuestra propia calidad de vida y una de las principales fuentes de felicidad personal, por lo que no existe edad para tener una sexualidad óptima. Las personas mayores de 50 años que se encuentran en la tercera edad tampoco están exentas de esta necesidad vital ni tienen por qué reprimirlas. La educación sexual es también indispensable para conocernos a nosotros mismos y a nuestra pareja. La confianza y el respeto mutuo es la clave del éxito.