Te queremos hablar de una dieta que se basa en tres fases y que te permite bajar entre 3 y 5 kg de peso en un mes. Lo principal es que se limita la ingesta de carbohidratos, sobre todo los que tienen un alto índice glucémico (bollería industrial, cereales con azúcar, arroz, pasta, pan blanco, legumbres o frutas tropicales, miel y alcohol). Una vez hemos eliminado estos productos, entre otros que son los más adictivos, se sigue con el plan.
Hay que hacer tres comidas principales al día y tomar a cualquier hora los tentempiés permitidos -fruta, yogur, quesitos, gelatinas, zanahorias crudas, lonchas de pollo, pavo o jamón-. Lo más importante es comer cuando tengas hambre y tiempo, porque comer con estrés y rápido hace que tu digestión sea más lenta y que entre más aire en tu estómago.
- Primera fase: dura 15 días y es en la que se eliminan los hidratos de carbono. Sólo se permite el pan en el desayuno. La comida y la cena tienes que hacerlas a base de proteínas como carne, pescado, marisco y huevo. Y las verduras, sólo aquellas que tengan el índice glucémico más bajo.
- Seguda fase: dura un mínimo de 15 días y se introduce la fruta. La comida y la cena seguirán siendo a base de proteínas y dos noches a la semana podrás incluir verduras y las otras tres noches puedes comer sopa de verdura o gazpacho.
- Tercera fase: que dura lo que tu necesites hasta alcanzar el peso deseado. Aquí ya puedes introducir hidratos de carbono en la comida y en la merienda, pero la cena tiene que seguir siendo a base de proteínas y verduras o sopas de verduras. Como estás en la fase de mantenimiento, lo ideal es que empieces a comer un poco de todo pero en su justa medida. Lo más importante es que tengas o aumentes la actividad física que hagas y aunque los fines de semana puedan ser los días libres, no te hartes en esos dos días o lo tendrás más complicado para mantenerte en resto de la semana.
A favor de esta dieta te diremos que es muy útil y equilibrada para perder entre 3 y 5 kilos, sobre todo en el perímetro abdominal que es donde se suele acumular la grasa y que potencia el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares. Pero en contra tenemos que decirte que los primeros días serán difíciles mientras estés eliminando los hidratos de carbono, porque son los que se encargan de la sensación de saciedad cuando los ingerimos. Te recordamos que, como la mayoría de dietas rápidas, está contraindicada si estás embarazada, en periodo de lactancia, tienes diabetes o enfermedades renales y/o hepáticas.
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