Esta dieta se ha hecho muy popular y exitosa en regiones como Estados Unidos. La dieta de los colores se realizan menúes especiales en base a los colores de los alimentos.
La idea no es, solamente, hacer la comida más bonita y vistosa, sino aprender a combinar los colores para que a diario podamos consumir frutas, hortalizas y verduras. Todos los alimentos coloridos son muy altos en nutrientes y con excelente calidad en micronutrientes.
Este tipo de dieta se basa en los pigmentos que son los que le dan color a cada alimento, teniendo un efecto beneficioso y específico para el correcto mantenimiento del organismo. Por ejemplo, los alimentos de color morado o rosado cuentan con altos niveles de antonianos y potentes antioxidantes como el resveratrol que ayuda a que se retrase el envejecimiento y neutralizan los procesos oxidativos originados por los radicales libres.
Los que son de color rojo y anaranjado cuentan con altos niveles de betacarotenos, pigmentos vegetales que permiten la salud de la piel, protegiendo de los radicales libres que causan el sol, además son los que ayudan al organismo a eliminar las toxinas.
Los alimentos que tienen colores verdes permiten prevenir el colesterol reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, evitando, entre otras cosas, el estreñimiento. Contienen glucosinolatos y su luteina que brinda beneficios para nuestros ojos.
Los de color blanco (col, cebolla, ajo, puerros, peras) cuenta con altos niveles de sulfuro de dialito. Estos se encargas de disminuir y evitar el colesterol malo, reduciendo también la presión arterial y fortaleciendo el sistema inmunitario.
Azules: ayudan en la salud del corazón y a prevenir el cáncer. Entre ellos se encuentran las berenjenas, arandanos, uvas negras, ciruelas.