Migraña, mareos, falta de visión, poca coordinación y capacidad para concentrarse, hipersensibilidad a los ruidos… seguro que reconoces muchas de estas sensaciones y que podrías añadir muchas más. Son las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, la temida resaca. Para sobrellevarla de la mejor forma posible te ofrecemos varios consejos y experiencias culinarias muy utilizadas en cada uno de los siguientes países. Desde Europa hasta Asia la búsqueda de un remedio infalible para la resaca ha sido un puente de unión entre culturas…
De un punto a otro del Planeta cada pueblo ha desarrollado licores y bebidas con alcohol para festejar aquellos momentos especiales o simplemente… para olvidar las penas. Pero al mismo tiempo que surgían estas bebidas de efectos desestabilizadores nacía también el remedio para combatir sus efectos. La resaca tiene una solución según el lugar en el que estés.
Si te encuentras en México seguro que conocerás un plato asociado con la resaca: las tripas de vaca cocidas con verduras y especias. Un plato contundente que popularmente se considera un potente reconstituyente ideal para recuperar fuerzas tras una noche de excesos. Es el equivalente americano de los callos madrileños. Un plato muy sabroso que también forma parte de la dieta diaria de muchas familias mexicanas. Muy recomendable para comenzar el día con fuerzas.
Con frecuencia se compara a quien padece la resaca con un zombie. En Bolivia han sabido reconocer el caminar dificultoso, casi arrastrando los pies del resacoso con una bebida cuyo nombre lo dice todo: el levanta muertos. El levanta muertos es un guiso de carne de cerdo con pimientos picantes, comino, ajo y espesado con patatas y miga de pan. Aunque podemos encontrarlo en el menú del mediodía este ardiente plato suele servirse por las mañanas de los fines de semana… cuando muchos bolivianos se recuperan de los excesos de la noche anterior.
Los platos fuertes para algunos incomestibles como solución de la resaca no es una cualidad propia únicamente de los pueblos americanos. En la europea Inglaterra los recursos más abundantes han sido obtenidos habitualmente del mar. Es normal que desde hace siglos los ingleses extrajeran de allí el remedio local para curar la resaca. La clave son las ostras con huevos crudos y salsa inglesa. Un plato marinero para cortar de raíz los mareos y los vómitos postfestivos. Si en Inglaterra se desayuna fuerte habitualmente, una mañana de resaca requiere doble ración.
Hay países que han hecho de una bebida alcohólica su brebaje nacional. En muchos países europeos la cerveza es quien ocupa este lugar. En Dinamarca la variedad de cervezas es infinita, de todos los cereales y de todos los sabores y texturas. Así que dada esta virtud para la cerveza los daneses pensaron que qué mejor que una cerveza para curar el consumo de cerveza. Un lío que se resumen en la repartionsbajer, la cerveza de la recuperación. Aunque resulte paradójico muchos daneses pasan el día de resaca bebiendo esta cerveza mientras intentan recordar qué hicieron la noche anterior mientras bebían cerveza.
Rusia es un país de extremos y también de un enorme consumo de alcohol. Los índices demuestran que el consumo de alcohol por habitante es uno de los más elevados del mundo y además de alta graduación. Así que pocos como los rusos necesitan un remedio contra la resaca. Hay quien se bebe el líquido en el que se sumergen los encurtidos para combatir el vodka pero la mayoría opta por soluciones más agradables al paladar. Una de ellas es un cremoso yogurt llamado ayran originario de las regiones rusas del Cáucaso. Con el ayran los rusos consiguen superar el estado comatoso y ponerse de nuevo en marcha.
Un poco más al sur, en otras tierras también a medio camino entre Europa y Asia, en Turquía, encontramos una solución a la resaca que nos revolverá las tripas. Aunque en un país de mayoría musulmana el consumo de alcohol no es muy elevado también existen remedios como kokoreç, una práctica comida envuelta en el tradicional pan de pita que incluye mollejas de cordero, pulmones, cerebro, corazón, riñones y cualquier otra parte de casquería que pueda imaginarse.
Si ninguno de estos remedios ha conseguido convencerte y estás pensando en algo más tradicional… o incluso más comestible tal vez el Pad Keed Mao o lo que es lo mismo los fideos para borrachos sean lo que estás buscando. Se trata de los tradicionales fideos de arroz tailandeses con salsa de pescado, soja, algo de carne o tofu y alubias. Hasta aquí todo bastante normal el problema es que los fideos van acompañados de una mezcla endiablada de especias que los hace extremadamente picantes. En Tahilandia para vencer la resaca hay que llorar, ¡el sufrimiento tendrá su compensación!.
El fin de semana es para disfrutarlo y eso es lo que deben pensar también muchos de los estresados coreanos que han encontrado en Haejangguk una sabrosa forma de recuperarse de los excesos cometidos en sus escasos días festivos. El Haejuangguk, que quiere decir caldo para expulsar la resaca, es una mezcla de sangre de buey coagulada, la espina dorsal del cerdo, huesos de vaca y verduras y se vende en muchos de los mercados callejeros que invaden las ciudades los días festivos. Una bebida caliente muy sabrosa que permite recuperar al cuerpo su temperatura normal.
Como hemos visto todos los pueblos han elaborado un remedio culinario para la resaca. Todos. Incluso los trabajadores e introvertidos japoneses han necesitado inventar uno. Aunque el alcohol no está presente en la vida diaria de la mayoría de los japoneses pueden llegar a ser auténticos bebedores compulsivos en momentos concretos. Para esos momentos existe una sencilla solución. Nada de brebajes ni casquería ni especias. La solución es una sencilla fruta, la ciruela encurtida umeboshi, una variedad propia del país con un sabor extremadamente ácido que corta de golpe los efectos de la resaca y mejora el funcionamiento del hígado.
Estos son sólo algunos ejemplos pero seguro que tu tienes también algún remedio casero que te funciona para superar la resaca. Recuerda que por molesta que sea es sólo un estado pasajero y que la única forma segura de evitar la resaca es… no beber.