Seguro que algunas veces te has preguntado de donde vienen los nombres de muchas de las recetas o platos cocinados que comes. Pues bien, estamos aquí para contarte algunas historias de donde vienen el nombre de algunas de las recetas más conocidas de la gastronomía mundial.
Tortilla francesa versus tortilla de patatas
Somos nosotros quienes les hemos atribuido a los franceses el origen de la tortilla más sencilla que se puede cocinar. Originalmente se llamaba tortilla cartuja, ya que se cree que fue inventada en el Monasterio de los Cartujos de las Cuevas de Sevilla. La primera referencia escrita de este plato procede de 1611 del libro “Arte de cocina”, de Martínez Montiño. Y ¿cómo acabó denominándose tortilla francesa? Hay varias explicaciones. La más extendida asegura que durante la Guerra de la Independencia, en 1810, con el acoso de los franceses faltaban muchos víveres. Al no tener patatas, las tortillas se hacían solo con huevos, por lo que quedaban delgadas y estiradas que era la manera de desprecio como se llamaba al enemigo francés.
Y tienes que saber que, por el contrario, se empezó a hablar de la tortilla de patatas (ver receta) en el 1519, gracias a los conquistadores europeos que ya la descubrieron al desembarcar en las Américas. El primer documento conocido en el que aparece una referencia a la tortilla de patatas tal y como la conocemos hoy en día, es navarro y es de 1817. Allí se explica que era lo que comían los pobres en Pamplona y en la Ribera navarra. Otra versión de la leyenda afirma que lo inventó una anónima ama de casa navarra, aunque también se sitúa el origen de la tortilla española en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena (Badajoz). Sea como sea, estarás de acuerdo en que es el pincho más demandado por autóctonos y turistas.
Ensaladilla rusa
Es un plato típico de este país. La receta de esta rica ensalada tiene su origen en el año 1860. Año en el que el chef francés, Lucien Olivier, empezó a prepararla para los clientes del Hermitage, uno de los restaurantes de moda de la época.
En poco tiempo, la “Ensalada Olivier”, se convirtió en uno de los platos más solicitados del restaurante y aunque la receta original se ha perdido, sí que se ha conservado su esencia. Actualmente, en Rusia, la receta se elabora según la nueva receta del chef Ivan Mijailovich Ivanov, quien durante la Revolución Rusa en 1924 empezó a incluir en el menú de su restaurante la famosa “Ensalada Olivier”, pero adaptada a las circunstancias de la época. Muchos de los ingredientes utilizados por Lucien Olivier en su ensalada eran bastante caros de conseguir, por ello, Ivanov decidió hacer una versión mucho más económica, y varió parte de los ingredientes, como por ejemplo el faisán, que lo reemplazó por pollo.
Poco después, esta adaptación llegó a Ucrania, y fue allí donde le añadieron guisantes y pepinillos. Esta variante de la receta original es la que ha ido viajando de país en país hasta convertirse en uno de los platos más populares del mundo. La clave de su éxito es muy sencilla, además de estar riquísima, se trata de un plato muy fácil de hacer, los ingredientes son asequibles para cualquier bolsillo y se puede preparar de un día para otro. Y en España la podemos encontrar casi en todos los bares como tapa fresca y calórica.
Vichyssoise
Aunque existen varias versiones sobre el nacimiento de esta sopa, lo cierto es que sus componentes, la patata y el puerro, son los ingredientes principales de un plato tradicional vasco: la porrusalda, que tiene más de 200 años de antigüedad. Según la historia fue un vasco de Bermeo, cocinero del embajador José Félix de Lequerica, quien transformó la porrusalda original.
La consideraba poco refinada para una embajada y la convirtió en una crema, añadiéndole crema de leche para darle mayor suavidad. Cuando Vichy fue ocupado, el señor Lequerica regresó con su cocinero a España y, poco después, emigró a América y trabajó en el Hotel Ritz neoyorquino, donde consiguió popularizar su sopa con el nombre de Vichyssoise. Así es como las primeras referencias escritas sobre esta sopa llegan desde Estados Unidos en 1930, ya que fue mencionada en el New York Herald Tribune.
Steak tartar
Fueron los nómadas de Asia central los que inventaron este plato. Según esta idea, como no tenían tiempo ni condiciones para cocinar la carne, ponían algunos trozos debajo de sus monturas para que se ablandara mientras cabalgaban y luego se la comían cruda con especias. Marco Polo ya hacía referencia de este hecho en su libro de viajes. Pero fueron los franceses los que en el siglo XIX convirtieron este plato en la exquisitez que es en la actualidad. La primera mención francesa la hizo Julio Verne en 1875 y es por eso que el restaurante Jules Verne, del segundo piso de la Torre Eiffel, en París, ha hecho de este plato su especialidad.
Hamburguesas
La palabra hamburguesa procede de la ciudad alemana de Hamburgo (ver receta casera), el puerto más grande de Europa en el siglo XIX. Y fueron los inmigrantes alemanes quienes introdujeron en Estados Unidos el filete al estilo de Hamburgo, que no era otra cosa que un filete de carne picada. Y fue en 1870, en el restaurante de Auguste Ermich de Nueva York cuando se comenzó a servir carne para hamburguesa y en 1873 un crítico gastronómico hizo referencia a esta especialidad en The New York Times. Así pues no es un plato demasiado americano.
Arroz a la cubana
Los cubanos lo llaman arroz con huevos y es uno de sus tres platos más populares elaborados con arroz. Y el que forma parte de nuestra cocina es una adaptación de la suya, en la que se incorpora salsa de tomate y plátano dulce, mientras que el plato cubano se hace con plátano macho maduro, arroz y huevos. Toda una explosión de sabor, color y calorías.
Coles de Bruselas
Aunque en la capital de Europa se producen la mayoría de estas coles que se venden en el mundo, su origen nos remonta al Imperio Romano y a diferentes ciudades del norte de Italia. Aunque fue en el 1200 cuando se cultivaron estos repollos, más pequeños que las coles ya conocidas.
¿Nos hemos dejado alguna otra receta que te pique la curiosidad?