La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya hace tiempo que pone el acento en el consumo de pescado para una dieta más sana y por tanto, para una mejor salud. La OMS quiere dejar claro que los beneficios del consumo de diferentes tipos de pescado es mayor que los riesgos que se pueden derivar de sus niveles de mercurio. Se sigue recomendando la ingesta de 3 a 4 raciones de pescado a la semana.
Los expertos de la FAO y la OMS destacan los beneficios nutricionales de estos animales ya que ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares, el cáncer de próstata, los trastornos inmunológicos, la osteoporosis y con el desarrollo neurológico y cardiovascular de los lactantes y los niños.
Pero algunos retractores atacan a este alimento porque también se ha demostrado que los que hacen largas distancias en sus procesos migratorios, acaban por tener un elevado índice de mercurio. La mayoría de las veces lo adquieren como resultado de la contaminación humana de los océanos y mares, pero también al pasar por zonas volcánicas bajo el agua. De todas formas, los expertos de la Unión Europea que han estudiado estos casos también añaden quelos umbrales de tolerancia de mercurio en humanos no se sobrepasan con las cantidades que se pueden encontrar en el pescado.
Por ejemplo, la Confederación Española de Pesca (Cepesca), en relación a la presencia de contaminación por metales pesados en pescados y mariscos, recuerda que los científicos expertos en nutrición, medicina y toxicología de todo el mundo destacan que los beneficios de comer pescados y mariscos son muy superiores a los posibles riesgos asociados con los niveles presentes de estas sustancias. Cepesca destaca además que el aporte beneficioso que representa consumir pescado y deja claro que otros argumentos, como los defendidos por Oceana sobre los niveles de mercurio de los peces, no tienen fundamento.
Las trazas de contaminación por metales pesados detectada en grandes peces migradores las controlan las Administraciones Públicas de Salud y Seguridad Alimentaria, las cuales establecen recomendaciones para limitar su ingesta. Así, en la UE y en EEUU los umbrales tolerables de mercurio presentes en pescados y mariscos se establece en 1 ppm (parte por millón o 1 mg/kg peso fresco). Pero los beneficios para controlar el colesterol, para fortalecer el corazón y prevenir algunos cánceres son lo más destacable de estos animales marinos.
Otro de los casos a tener en cuenta es la ingesta de pescado cuando una mujer está embarazada. Dado que el consumo de pescado aporta energía, proteínas y muchos otros nutrientes importantes, incluyendo los ácidos grasos insaturados de cadena larga Omega 3, es ideal también durante este periodo.
De todas formas, te queremos precisar que se aconseja evitar algunas especies que sí está demostrado que son las que contienen mayor porcentaje de mercurio. Algunos ejemplos serían el pez espada, el tiburón, el atún rojo o el atún azul (que normalmente se encuentra congelada y fileteada) y también el lucio. Teniendo en cuenta que el mercurio está en océanos, mares y ríos, sería recomendable comer peces lo más pequeños posible, ya que a mayor peso del ejemplar, más mercurio contendrá.
En todo caso, la prevención de comer estos peces más grandes no tiene que ver con el bienestar de la madre, sino en la salud del feto que sí podría verse afectado por la acción tóxica del mercurio, sobretodo el sistema nervioso y el cerebro.
La OMS advierte que una exposición a esta sustancia durante la etapa fetal puede afectar ulteriormente al pensamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de concentración, el lenguaje y las aptitudes motoras y espacio-visuales del niño.
En esta etapa del embarazo, lo más importante no es sólo no comer estos pescados grandes, sino también tener cuidado con el pescado crudo que puedes encontrar en el sushi, el sashimi y el ceviche o en el pescado crudo marinado, ya que pueden albergar un parásito conocido como anisakis. Un consejor: si quieres seguir comiendo tu sushi favorito, antes congela lo que te vayas a comer un mínimo de 24 horas: la congelación elimina cualquier riesgo de contaminación.
Y para que no te quedes sin comer pescado tanto si estás embarazada como si no es tu caso, aquí te resumimos los pescados que contienen menos mercurio: Anchoa, Almeja, Cangrejo de mar y de río, Rodaballo, Abadejo (del Atlántico), Merluza (Pescadilla), Arenque, Caballa (Atlántico Norte), Ostras, Platija, Salmón (enlatado y fresco), Sardina, Vieira, Lenguado del Pacífico, Calamar (chipirón).
Pueden contener un poco más de mercurio: la Lubina (negra, rayada), Carpa, Bacalao, Langosta, Dorada, Rape, Raya, Bonito.
Y los que más tienen son: el Mero, la Lubina (chilena), el Atún (albacore o atún blanco) o el Atún de aleta amarilla.
Si tienes cualquier otra duda, te recomendamos que lo hables con un médico o un nutricionista.
Y recuerda ¡pezqueñines, no gracias, debes dejarlos crecer!
¿Te apetece una rica receta de pescado? Aquí tienes algunas ideas.