Algunas frutas podemos comprarlas ya maduras en el supermercado o la frutería y otras aunque estén verdes maduran en casa y alcanzan así su momento idóneo para el consumo, éstas últimas reciben el nombre de climatéricas. Pero, ¿Sabes realmente qué frutas puedes comprar sin madurar y guardarlas en la nevera sin temor a que se pudran?, ¿cuáles debemos comprar siempre maduras?.
No todas las frutas son iguales. Seguro que cuando acudimos a la frutería a comprar siempre nos asalta la duda de si la fruta que compramos está en su punto óptimo de maduración o si se quedará verde para siempre hasta que se pudra en el cajón de la nevera mientras nosotros pensábamos que podría acabar de madurar allí. Algunas frutas deben madurar en el árbol pero otras pueden recogerse verdes y guardarlas en casa hasta que puedan consumirse. Éstas últimas son las llamadas frutas climatéricas. Las frutas no climatéricas se marchitarán si las compramos verdes porque no todas son capaces de madurar en casa.
La recogida de la fruta se realiza previamente calculando el tiempo que tardará en recolectarse, almacenarse, distribuirse y vender. Por ello en muchas ocasiones la fruta llega antes de tiempo al consumidor sin haber esperado en un lugar adecuado hasta que madurara. Sin embargo con las frutas climatéricas no tendremos problemas.
Son climatéricas frutas como el kiwi, la chirimoya, el aguacate, las ciruelas, el albaricoque, las peras, el melocotón, la sandía, el tomate, el plátano, la manzana y el melón. Estas frutas pueden acabar de madurar perfectamente en la nevera así que no debemos temer que se pudran si cuando las compramos aún están duras y verdes. Por el otro lado entre las frutas que acabarán podridas en un rincón si las compramos sin madurar porque no son climatéricas están todos los cítricos, la uva, las cerezas, las fresas y la piña. Estas frutas debe comprarse como producto fresco, completamente maduro y consumirse pronto.
La diferencia en por qué unas frutas son climatéricas y otras no vienen definidas según intervenga o en mayor o menor grado un gas muy concreto en su maduración. Este gas es el etileno que todas las frutas producen en mayor o menor cantidad. En el caso de las frutas climatéricas esta fabricación de etileno se incrementa durante la maduración y ayuda a la fruta a alcanzar su mejor momento. Las frutas que no son climatéricas mantienen su niveles normales en este período y no son capaces de madurar por sí solas, por lo que si las compramos verdes nunca madurarán en nuestra casa. Seguro que esta información te ayudará a elegir mejor y ahorrar dinero escogiendo bien.