Los pequeños chefs que se enfrentarán entre ellos en el nuevo Masterchef Junior de TVE-1 ya han sido seleccionados. Después de recibir más de 3000 solicitudes de niños de entre 8 y 12 años, los nuevos concursantes ya están listos para llenar la pantalla de cocina, emoción y anécdotas.

Los cástings han pasado por Bilbao, Barcelona, Valencia y Málaga donde los pequeños han hecho colas acompañados de sus padres. El programa, ahora sí con sus cocineros listos para entrar, sólo espera poder estrenarse en las navidades de 2013. Entre los más de 3000 que se presentaron, sólo 16 concursantes se someterán a las valoraciones de Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera durante la emisión.

¿Qué menús nos esperan de las manos de esto pequeños chefs? Por ejemplo, suculentas recetas como las patatas revolcones, los ‘panellets‘ con caramelo, chocolate negro y leche condensada, la porra de Antequera, unos bombones de chocolate con maíz tostado, o el pan con tomate de siempre, pero presentado en copa (con falsa espuma de pan)… Estos platos no sólo se quedarán en la teoría o dentro del plató de televisión, sino que podrían llegar a las cartas de los restaurantes más importantes de nuestro país.

Lo excepcional de esta nueva edición es el reto de que todas estas preparaciones hayan salido de niños entre los 8 y los 12 años que han demostrado que cocinar les atrae más y se les da mejor que las sumas y las multiplicaciones de la escuela. Así que todo está casi listo para cambiar los lápices por harina y huevos o los cuadernos por el tomate y las patatas.

Lo que el equipo de ‘Masterchef Júnior’ ha valorado más en los cástings ha sido la originalidad, la creatividad y el esfuerzo de estos pequeños, para que sus platos parecieran salidos de la cocina más experta. Siempre elaborados con cuidado, pasión y sabor. Los niños nos tienen acostumbrados a estar siempre jugando con consolas, con el ordenador o a fútbol, pero esta vez el programa de cocina nos muestra a unos creativos ‘mini cocineros‘ que tienen ganas de pasarlo bien a la vez que aprenden y desarrollan otra parte de su personalidad. Los ejemplos que han ido haciendo en los cástings han sorprendido a los responsable del programa. Han visto cambiar unos tristes huevos duros hasta convertirse en ratones adornados con cara, orejas y cola. El colorido de la mayoría de recetas es lo que más ha cautivado a los responsables del cásting.

Una de las pruebas más importantes fue la que se celebró a principios de agosto en la Fundació Alícia (Sant Fruitós de Bages), donde los futuros pequeños participantes demostraron un buen nivel tanto en el dulce como el salado, según explicó Javier Carazo, subdirector del programa. Aunque de momento lo que han visto que falla y lo que les gusta menos es cocinar la verdura.

Veremos si delante de la pantalla este nuevo programa tiene el mismo éxito que el de los adultos y acerca la cocina y la importancia de comer bien a los pequeños de la casa.