Parecía incomprensible que uno de los cocineros más populares de la televisión no tuviera su propio restaurante pero el presentador de Pesadilla en la cocina, Alberto Chicote hará muy pronto realidad su sueño. Hasta el momento se había limitado ha cocinar para otros pero ahora probará suerte en solitario.
Mientras graba la tercera temporada de Pesadilla en la cocina Chicote está dando forma poco a poco a su proyecto personal más querido, su propio restaurante. Por el momento el chef guarda silencio sin desvelar ningún detalle del que será su primer local pero sus representantes admiten que está trabajando en ello y que cuando lo considere oportuno concretarán más detalles, sus amigos personales creen incluso que podría abrirse al público antes del verano.
Su estilo demoledor y sus frases lapidarias le han convertido en el azote de los cocineros con negocios en apuros que buscan en Chicote una salvación. Pero a pesar de repartir lecciones de cocina y de cómo dirigir un restaurante el cocinero madrileño nunca había tenido uno en propiedad. Sin embargo Chicote sí trabajó en prestigiosos restaurantes de la capital española como el ya cerrado No-Do, donde a las órdenes de Benjamín Calles situó el restaurante entre los locales de moda. Chicote repitió bajo el mando de Calles en su nuevo restaurante Pandelujo, pero Chicote aspiraba a un mayor reconocimiento y abandonó sus fogones para pasarse a la televisión, gracias a la cual ha conseguido los fondos para ponerse al mando de su propio local.
Otro de los deberes de Chicote es el de conseguir una Estrella Michelin. El chef se encuentra así en desventaja frente a otros cocineros de la tele como el jovencísimo Jordi Cruz de Masterchef, quien ostenta una de las preciadas estrellas en su restaurante de Barcelona. Tal vez Chicote pueda consolarse viendo lo que le ha ocurrido a su colega británico Gordon Ramsey, que ha perdido las dos estrellas de su restaurante londinense por dedicar demasiado tiempo a sus programas de televisión y poco a los fogones. Una sensación que Ramsey comparó con “perder a tu chica. Sólo quieres que vuelva”.
Con una gran popularidad y un negocio apunto de nacer Alberto Chicote puede sentirse feliz también en el plano sentimental. El cocinero aprovechó la última entrega de los Premios Goya para presentar en público a Inma, su actual pareja a la cual intenta mantener lejos del bullicio de las cámaras aunque la presencia de ambos se convirtió en el comentario de todos los corrillos previos a la ceremonia de los premios. Inma trabaja también en la hostelería y gracias a ella Chicote ha conseguido superar una ruptura anterior que según sus amigos le volvió melancólico ganando incluso algunos kilos de más.