Desde hace décadas los especialistas, médicos y nutricionistas recomiendan la dieta mediterránea como la más equilibrada y nutritiva para nuestro organismo. Basada en el consumo de cereales, fruta, vegetales y aceite de oliva la dieta mediterránea es hoy en día el referente en la vida de millones de personas. Sin embargo todavía no se conocía una explicación científica que explicara estas bondades. Un equipo norteamericano ha desvelado el ‘éxito químico’ de esta combinación de alimentos tan favorecedora.
El consumo de productos frescos, verduras, legumbres, acetite de oliva, cereales y pescado ha hecho de la dieta mediterránea la más aconsejable para fortalecer nuestra salud. Es la más recomendable para evitar problemas cardiovasculares e incluso contra el envejecimiento pero hasta el momento no había una explicación científica que desarrollara el proceso químico que estos alimentos producen en el organismo.
Un equipo de científicos de Estados Unidos han publicado un estudio en la revista médica The Proceedings of the National Academy of Sciences que afirma que la combinación de estos alimentos con el aceite de oliva provoca la creación de ácidos grasos nitro que consiguen rebajar la presión arterial considerablemente y mejoran el sistema cardiovascular. Los médicos comprobaron su teoría en un grupo de ratones alimentados con vegetales y aceite de oliva. Observaron que las grasas no saturadas se sumaban al nitrito de los vegetales en un proceso similar a cuando éstos se mezclaban con aguacates o nueces, que tienen propiedades similares al aceite de oliva.
La dieta mediterránea se basa en un alimentación rica en cereales integrales, fruta, frutos secos y vegetales, que tienen como nexo común el aceite de oliva. Es la dieta habitual de países como España, Grecia o Italia y tiene efectos comprobados sobre los problemas cardiovasculares y la diabetes. En esta dieta la mantequilla, grasas animales y carnes roja apenas tienen presencia en favor del pescado y las aves de corral. Aunque cada alimento tiene propiedades nutricionales propias los investigadores han intentado averiguar por qué resulta tan beneficiosa en sí misma.
El equipo médico dirigido por el Philip Eaton con un equipo mixto de la Universidad de California (University of California) y el King’s College (KLC) de Londres consideran que es la combinación de todos los alimentos la que produce los ácidos grasos nitro y no un alimento en sí mismo. Los investigadores creen que incluso si se tomaran grasas saturadas la combinación con el resto de alimentos de la dieta las bloquearía y permitiría la formación de los nitritos.
Los investigadores afirman que el proceso químico que se produce podría reproducirse en un laboratorio y obtener así fármacos basados en esta reacción que combatan los problemas cardiovasculares. Consistiría en copiar químicamente un proceso que el propio organismo genera como forma de autodefensa ante las grasas saturadas. Los médicos recuerdan que los problemas coronarios van en aumento debido principalmente a la alimentación basada en carnes rojas, alimentos precocinados y con alto contenido en grasas y no por culpa del tabaco como era habitual hasta ahora. Este cambio de tendencia preocupa al sector médico que busca nuevos fármacos para combatir los problemas cardiovasculares.
Los médicos esperan ahora poder iniciar los ensayos en humanos ya que hasta ahora sólo se han realizado en ratones modificados genéticamente para observar mejor los efectos de los ácidos grasos nitro. Si los datos se confirman podrían empezar a fabricarse los primeros fármacos orientados a regular la presión arterial, que es una de las primeras causas de infartos de corazón.