El hotel más lujoso de Abu Dhabi se sirven unas hamburguesas que están dando mucho de que hablar: las de carne de camello. El chef francés Sandro Gamba ya ha presentado su última creación, que acompaña con guarnición de patatas fritas y humus.
El camello era considerado un lujo para el pueblo beduino, pero ahora ha llegado al gran público. Un consumo elitista para una carne exquisita. Los países del Golfo han dado una nueva vuelta de tuerca a su cocina y queriendo sorprender a un público cada vez más exigente, se han atrevido ya con el carpaccio de camello, el camello guisado y la hamburguesa de camello. Los restaurantes más lujosos del planeta, como el Emirates Palace, han fichado a prestigiosos chefs para promover la carne del rey del desierto, que hasta ahora aprovechaban sólo los beduinos.
El chef francés encargado de esta hamburguesa la describe como un best-seller: un plato que ya es un éxito y que todo el mundo quiere probar. Este nuevo concepto de hamburguesa se presenta sobre una capa de queso ahumado, acompañada de cebolla caramelizada. Si quieres probarla, olvídate de los precios populares, el nuevo manjar cuesta 50 dólares.
Sandro Gamba ha querido acercar al público y dignificar la carne de camello alejándose del tradicional camello relleno de arroz consumido por los habitantes del desierto en las grandes ocasiones. Pero además de la hamburguesa, Gamba se ha atrevido con un guiso de camello y un carpaccio de camello con vinagreta de trufas.
El secreto está en la ternura de la carne, cuanto más joven sea el animal, mejor pero si es viejo, hace falta asarla o marinarla, unos tratamientos que ya han probado en el restaurante del Emirates Palace. De momento, quienes la han probado aseguran que está muy buena y que es muy gustosa, aunque todos están de acuerdo en que es sorprendente comerse a un animal al que normalmente han visto en un zoo.
Pero en cuestión de animales que se comen, no todo está dicho y esta es una nueva prueba. Los Emiratos Árabes tienen dos explotaciones de cría de camellos que se alimentan con leche o maíz, como en las granjas de terneros en el resto del mundo.
Otro paso más lo han dado en Qatar, donde otro chef francés, Alain Ducasse se ha atrevido a marinar con trufa el camello bebé con foie-gras en su restaurante, Idam, ubicado en el Museo de Arte Islámico de Doha. La carne utilizada se cocina durante cinco días, y aquí ya hablamos de 90 dólares por plato.
Y si de otros animales se aprovecha todo, aquí no han querido ser menos. La leche de camella también se consume cada vez más gracias a que los países de la región la comercializan y la exportan a Europa y a Japón, donde es muy apreciada porque tiene tres veces más de vitamina C que la leche de vaca. En los países del golfo puedes encontrar el “Camel-Ccino“, inspirado en el capuccino italiano pero a base de leche de camella.
Una interesante nueva manera de consumir a este animal tan ligado al desierto.