Gracias al aceite de oliva podremos cuidarnos hasta los huesos. Tengamos presente que este aceite es la base de la dieta mediterránea. Un estudio realizado en España ha concluido que el aceite de oliva es un excelente aliado a la hora de proteger nuestro sistema óseo.
Además es muy bueno para el páncreas, ayudándolo a que siga produciendo insulina, algo que de no tenerlo puede generar la aparición de la diabetes.
Hasta ahora pensábamos que únicamente con los lácteos podríamos mantener nuestros huesos en perfecto estado, pero no es así, existen otros alimentos que lo permiten. Una de las vitaminas fundamentales es la Vitamina D, que la podemos encontrar en el pescado, huevos, lácteos y gracias a ella el organismo absorbe mejor el calcio.
La investigación denominada como PREDIMED (Efectos de la Dieta Mediterráneo en la Prevención Primaria de la Enfermedad Cardiovascular) buscaba saber si con la dieta mediterránea se pueden evitar enfermedades cardiovasculares comparándola con otras dietas bajas en grasas.
Tras analizar diferentes casos por poco más de dos años se dieron cuenta que los que habían tomado aceite de oliva presentaban un aumento en los marcadores de formación ósea. Además de no presentarse cambios en las proteínas.
El efecto del aceite podría ser parecido al de los fármacos contra la osteoporosis. Quizás falta una parte, en la que seguirán estudiando, y es el hecho de medir la densidad de hueso, hasta ahora solo se han valorado los marcadores óseos en sangre.