¿Bóxer, slip… algo intermedio? La variedad de calzoncillos es infinita. Los hay de todos los tamaños, materiales, colores… La moda y el deporte se han volcado en las últimas décadas en promocionar las prendas íntimas como parte del vestuario que nos define, aunque a simple vista no sean perceptibles. Los hombres también se han incorporado a esta tendencia con un mayor cuidado de su ropa interior al mismo tiempo que crece el interés por una vida saludable y el culto al cuerpo. Te enseñamos las ventajas y desventajas de cada tipo de calzoncillo, por qué unos materiales son más indicados que otros y si, como dicen, pueden producir infertilidad.
El mundo de la moda ha sabido combinar con el del deporte una estrategia de mercado que ha dado buenos resultados. La preocupación de los hombres por escoger su ropa íntima ha ido creciendo al igual que la oferta disponible. Algunos modelos pueden resultar muy llamativos pero no ser adecuados para la función que deben realizar, que no sólo es estética. Primitivamente la función del calzoncillo era proteger la parte íntima del hombre del frío y formaba parte de la indumentaria del guerrero. También evitaba el contacto con la armadura de metal pero resultaban ser unas prendas ásperas y duras que con frecuencia provocaban molestias en los testículos.
El calzoncillo no es una prenda como otra cualquiera. Debe estar diseñado para satisfacer las necesidades especiales de una zona determinada del cuerpo del hombre. Los testículos son la única parte masculina que permanece a una temperatura diferente del resto del cuerpo. En ellos se encuentras aislados las bolsas escrotales que producen los espermatozoides. Estas bolsas actúan a modo de nevera por lo que una temperatura elevada puede influir en la calidad del esperma. Algunos calzoncillos como los slips pueden elevar esta temperatura y resultar menos indicados pero tampoco está probado que puedan llegar a provocar infertilidad aunque sí una posible reducción de la calidad del esperma.
La mayoría de los especialistas recomiendan calzoncillos no ajustados que dejen respirar las bolsas escrotales manteniendo su temperatura natural pero también para evitar roces con la piel o posibles infecciones. Además las prendas holgadas generan menos humedad ya que permiten una mejor circulación del aire.
El tejido es fundamental. De los antiguos calzoncillos de lana hemos pasado a los de algodón y de allí a una variedad infinita gracias al descubrimiento de los tejidos producidos artificialmente. Los materiales elásticos han revolucionado el mundo de la ropa interior y especialmente la masculina. Antes los calzoncillos llevaban tirantes para poder sustentarse, ahora son gomas elásticas que se adaptan perfectamente a la cintura. Sin embargo estos elásticos suelen ser muy agresivos con la piel y con frecuencia producen roces y marcas. Para evitarlo es recomendable el uso de calzoncillos de fibras naturales como el algodón. Estos tejidos son menos abrasivos y más amables en su contacto con la piel. Los tejidos sintéticos impiden que la piel respire adecuadamente y provocan humedad e infecciones.
A pesar de que existen numerosas variantes podemos agrupar el tipo de ropa interior masculina en cuatro grupos:
- Slip: Es el que se ajusta más a la piel, el que provoca más presión sobre los testículos elevando su temperatura y por tanto el menos indicado. Teniendo en cuenta esto es importante que al menos los slips sean de materiales naturales que dejen transpirar mínimamente a la piel.
- Bóxer: Es el que tradicionalmente utilizan los boxeadores de donde ha tomado su nombre. Similar a un pantalón corto existen muchos modelos. Por general son más adecuados que los slips ya que son mucho más holgados.
- Bóxer-slip: Un paso intermedio entre ambos modelos. La forma es igual que la del bóxer pero toma del slip el uso de materiales sintéticos ajustados. No es nada recomendable ya que además de tener todas las desventajas del slip es aún más grande por lo que la zona afectada por el aumento de la temperatura corporal es aún mayor.
- Long Jhon: Tienen su origen en las antiguas calzas que llegan desde la cintura a los tobillos. Son por tanto los más largos y también los más ajustados.
Es muy importante elegir la talla adecuada para evitar molestias en la zona escrotal pero si hacemos deporte con frecuencia hemos de tener en cuenta también algunas consideraciones más. La práctica continuada de deporte conlleva un mayor riesgo de lesión en la zona testicular ya que hay más movimiento. Es importante elegir una prenda que permita una correcta respiración de la piel para que expulse la sudoración sin problemas y a la vez que sea cómoda a los movimientos. Los hombres poseen unos cuádriceps más desarrollados por lo que el boxer sería la prenda ideal para los momentos de actividad física.
Cuando hacemos deporte es recomendable el uso de boxers ajustados que permitan que la zona testicular esté lo más próxima posible al cuerpo para evitar lesiones, por ello existe ropa interior masculina incluso especial para algunas prácticas deportivas. Pero una vez terminado el ejercicio es recomendable cambiar el boxer ajustado por otra prenda más holgada. Esto es especialmente importante en verano cuando el uso de ropa ajustada no es nada recomendable, tampoco la interior ya que sobrecarga la temperatura de los testículos.
Recuerda que lo más importante a la hora de elegir la ropa interior masculina es distinguir si se trata de una prenda deportiva o para uso cotidiano, en este último caso debemos elegir tejidos transpirables y holgados pero que a la vez protejan los testículos. El color, la forma… ¡todo lo demás queda a tu elección!.