Este martes el capitán del F. C. Barcelona Carles Puyol anunciaba que dejará el club azulgrana en cuanto acabe la temporada actual. El defensa compareció ante los medios para anunciar que sus lesiones en la rodilla derecha no le permitían seguir el vertiginoso calendario de compromisos futbolísticos del club al que hay que sumar los de la selección española de fútbol. El palmarés de Puyol es impresionante, algo que no habría sido posible sin una cuidada alimentación y mucho, mucho ejercicio físico. Así entrena un campeón.
Campeón del mundo, una eurocopa, seis ligas, seis supercopas… la vitrina de premios de Carles Puyol está a punto de reventar. El jugador ha llegado a la plenitud de su carrera futbolística con una colección de copas con la que muy pocos podrían competir. A pesar de que han sido las lesiones quienes han determinado en qué momento debía finalizar la carrera de Puyol como jugador su estado físico es claramente envidiable. Aunque nosotros no lleguemos a ser un jugador de élite como él sí podemos conocer algunos de sus secretos y aplicarlos a nuestra vida cotidiana.
La alimentación de un deportista es clave, debe cubrir no sólo el enorme gasto energético que realiza el jugador sino también generar reservas para su desarrollo. Los deportistas de élite tienen a su alrededor fisioterapeutas, entrenadores, nutricionistas… que les aconsejan y elaboran dietas personalizadas. Esto revela la importancia de asesorarnos a la hora de realizar una dieta. Aunque no aspiremos a ser un deportista de alto nivel, si ellos necesitan consejos también nosotros.
Puyol reconoce que el de futbolista no es el deporte más duro pero que el contacto físico continuo hace que las lesiones sean más comunes que en otras disciplinas. El entrenamiento futbolístico no puede ser extenuante, con al menos dos partidos de alta competición a la semana el cuerpo tiene que tener tiempo suficiente para descansar y no llegar agotado al match.
El metabolismo de cada persona asimila los alimentos de forma diferente. En este aspecto Carles Puyol es un privilegiado. Su alimentación no es diferente a la de cualquier persona que desea cuidar su dieta pero sí advierte que es importante la moderación y mantenerse en un peso más o menos estable sin obsesionarse.
A pesar de todos los cuidados alimenticios para los deportistas de élite esto no es suficiente. El desgaste es tan grande que necesitan recurrir a suplementos alimenticios que les aporten la energía extra que necesitan en momentos concretos, ante una semana con muchos partidos o encuentros especialmente difíciles. Deportistas como Puyol deben utilizar este tipo de suplementos para controlar, entre otros, los radicales libres, una serie de reacciones adversas fruto de la oxidación que se produce en el organismo como consecuencia de la entrada de oxígeno y que se acentúa especialmente en los deportistas. Estos suplementos deben tomarse bajo asesoramiento y en función de nuestro desgaste, existen para todas las fases del entrenamiento, para el calentamiento y para la recuperación física posterior.
Entre los suplementos que utilizan jugadores como Puyol se encuentran las bebidas isotónicas que compensan la pérdida de hidratación, las que combaten la rápida oxidación del cuerpo y aquellas que facilitan una recuperación intensa en un tiempo menor del habitual. Es importante fijarse objetivos realistas y entrenarse por encima del llamado umbral de estimulación, a partir del cual nuestro esfuerza se verá compensado con un desarrollo corporal. Por debajo de este umbral evitamos la fatiga pero no desarrollamos nuestro cuerpo, este umbral varía en cada persona y está directamente relacionado con la frecuencia de entrenamiento, el tipo de ejercicios, los pesos…
Puyol recuerda como cuando llegó al fútbol profesional en los años 90 los futbolistas sólo tomaban vitamina C y que en pocos años la preocupación por la alimentación y el estudio de suplementos alimenticios ha evolucionado de forma espectacular. El propio Puyol reconoce que ante la falta de estos productos tomaba café en el descanso de los partidos para ganar un aporte extra de energía.
Tras la marcha de Carles Puyol se esconde el gran enemigo del futbolista profesional: el sobreentrenamiento. El gran numero de competiciones reduce el tiempo de recuperación muscular y provoca lesiones normalmente menores ya que no es un deporte extremo. El entrenamiento del futbolista está orientado a combatir el desgaste, no es un deporte que suponga un gran esfuerzo muscular continuado pero sí una rápida pérdida de energía que no puede acabar en agotamiento a medio partido. Por ello si eres un apasionado del balón que espera ansioso el fin de semana para calzarse las botas recuerda que administrar bien la alimentación y los tiempos de entrenamiento y descanso son vitales para un buen rendimiento.