Es fundamental. Gracias a la vista tenemos una imagen visual de nuestros seres queridos, nos permiten retener en la memoria un paisaje, un acontecimiento o disfrutar de una película. Pero la vista también requiere de algunos cuidados para poder conservarla en estado óptimo. No dejes de echar una ojeada a estos consejos y ¡ándate con ojo!.
Son nuestro primer contacto con la realidad cuando nos despertamos y uno de los últimos al irnos a dormir. Gracias al sentido de la vista sabemos dónde nos encontramos en todo momento y percibimos rápidamente cualquier peligro. Pero a pesar de estar en funcionamiento durante tanto tiempo sólo nos damos cuenta de lo valiosa que es cuando nos pican los ojos, se irritan o tenemos cualquier molestia visual. El primer consejo para conservar una buena visión son las visitas periódicas al oftalmólogo cada uno o dos años. En el caso de los niños es aconsejable a partir de los tres años ya que es a partir de entonces cuando empiezan a vislumbrarse los primeros problemas visuales. Es fundamental detectar en los menores estas anomalías que pueden provocar incluso retraso escolar. En los adultos sirven para controlar la hipermetropía, la miopía y el astigmatismo.
El ojo sobrevive en un entorno húmedo. Necesita continua hidratación por lo que si padeces ojos secos debes llevar siempre gotas oculares para evitar la sequedad. A partir de los 40 años aparecen algunas enfermedades oculares como el glaucoma y las personas con colesterol, diabetes o hipertensión deben realizarse frecuentes revisiones oculares.
El uso de lentillas está muy generalizado pero hay que mantenerlas perfectamente desinfectadas mediante los productos indicados y guardarlas en estuches libres de bacterias. Esta desinfeción es necesaria antes y después de usarlas. Las mujeres deben tener especialmente cuidado con el maquillaje y productos cosméticos.
Para los que no renuncian a las gafas deben mantenerlas en perfecto estado, ajustadas a la cabeza y sin rasguños que dificulten la visión del ojo. Las gafas son una herramienta de la que depende nuestra correcta visión. Deben limpiarse siempre con humedad y con los productos ópticos adecuados ya que los de limpieza del hogar abrasan las lentes y las erosionan, obligando al ojo a realizar sobreesfuerzos para corregir el defecto. Las gafas antirreflejos son las más adecuadas para evitar forzar el ojo y mejorar su capacidad de enfoque y de adaptación a la luz artificial.
El sol es un gran enemigo del ojo ya que puede producir quemaduras, cataratas y desgastan la vista por lo que es aconsejable el uso de gafas de sol incluso en invierno cuando la luz natural puede resultar menos molesta. Los menores de 12 años no tienen aún desarrollado su sistema de protección contra los rayos ultravioleta de sol por lo que son aún más vulnerables a las enfermedades de la vista.
La alimentación es también importante. Las frutas y hortalizas que contienen vitamina A que ayudan a la regeneración de las células de la retina. La vitamina C y el magnesio son también aliados de nuestros ojos. Estos sencillos consejos de permitirán prevenir cualquier defecto visual y conservar la vista ¡hasta la vejez!.