¡Que levante la mano quien nunca haya padecido un brote de acné! ¿A quién no le ha amargado un día o incluso una etapa de su vida?
El acné es una de las dolencias más generalizadas a nivel mundial y según la cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta al 80% de los jóvenes de entre 12 y 24 años. Y aunque es una enfermedad relacionada con la pubertad, los adultos también la padecen. Los factores hormonales, una deficiente limpieza facial, un maquillaje no adecuado a nuestro tipo de piel, el estrés y la genética son los principales causantes de los malditos granos; pero también tienes que tener en cuenta que nuestra alimentación es clave para evitar que el acné empeore o aumente.
Desde Tú al Día te proponemos una serie de pautas alimenticias para ganarle la batalla a los granos:
- La hidratación, nuestra gran aliada. Para hacer frente al acné, tienes que saber que beber como mínimo 2 litros de agua es el primer paso a seguir. El agua es imprescindible para mantener la piel en buen estado.
- Evita el azúcar. Sabemos que cuesta dejar a un lado el azúcar… La insulina que producimos al consumir alimentos ricos en azúcares aumenta el sebo en los poros y consecuentemente nuestro acné persiste.
- Lácteos animales, cuantos menos mejor. Su ingesta aumenta la produccion de hormonas como la insulina y la testosterona lo que provoca que nuestros poros se llenen de grasa.
- ¿Alcohol? Mejor que no. Está comprobado que la ingesta de alcohol no es buena compañera del acné.
- Sigue una dieta equilibrada y rica en pescados azules, frutas, verduras y legumbres. Los alimentos ricos en aceites esenciales como las semillas de sésamo, un menú rico en zinc formado por huevos, mariscos y patatas y el azufre de ajos y cebollas y la vitamina C nos ayudarán a mantener a raya el acné.