Ana Belén Crujeiras junto con el grupo de Endocrinología Molecular de Santiago de Compostela y el Ciberobn (Centro de Investigación Biomédica en Red Obesidad y la Nutrición) han hayado la clave del temido efecto rebote tras hacer una dieta.
Según el estudio hecho entre 88 pacientes, el efecto rebote radica en dos hormonas: la leptina, que inhibe las ganas de comer y la grelina, que despierta la sensación de apetito. Estas dos hormonas son clave en la regulación del comportamiento alimentario y la predisposición de cada persona a recuperar los kilos perdidos tras someterse a una dieta de adelgazamiento.
Ahora con un simple análisis de sangre se puede saber el ratio entre la leptina y la grelina, facilitando de esta manera la personalización de las dietas según la cantidad de hormonas de cada persona, garantizando el éxito de esta manera y evitando recuperar el peso perdido.
Según Ana Belén Crujeiras, “una vez identificadas las características diferenciales entre pacientes partiendo de los niveles de leptina y grelina, se podría adecuar la dieta a cada caso para garantizar el éxito de su resultado y evitar que se pueda volver a recuperar peso, lo cual supone un salto cualitativo en el campo de la endocrinología y abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para luchar contra la obesidad“.