Una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Navarra ha dado a conocer que una dieta hipocalórica (baja en calorías) activa las enzimas sirtuinas (también conocidas como el gen de la longevidad).
Las sirtuinas, según ha explicado la investigadora del departamento de Ciencias de la Nutrición, Fisiología y Toxicología de la Universidad de Navarra, Ana Belén Crujeiras “retrasan el envejecimiento y contribuyen a prevenir dolencias como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares”.
De este modo, se ha descubierto que la alimentación baja en calorías afecta directamente a estas proteínas provocando su activación y la consiguiente pérdida de peso y disminución del estrés oxidativo. Sin embargo, por el momento “estos resultados no son extrapolables a humanos puesto que se demostraron en modelos animales”, tal y como ha señalado la bióloga gallega Ana Belén Crujeiras, que ha llevado a cabo este proyecto junto con los doctores Dolores Parra y Alfredo Martínez.
De todos modos, los esfuerzos se están centrando en como conseguir activar la sirtuinas después de ver los interesantes beneficios que puede aportar a la salud y ya han surgido diferentes estudios que prueban que sustancias como el resveratrol (presente en la uva, el vino tinto o las nueces) sustituyen los efectos de la dieta baja en calorías.