Cada estación, pero sobretodo el verano, es propicio para poner el físico en condiciones y poder-lo mostrar sin reservas. Por esta razón, cuando llega el calor la mayoría de la población se prepara para exponer todo su cuerpo al sol llevando a cabo dietas y otros muchos métodos con la finalidad de rebajar aquellos quilos sobrantes.
Este es el principal motivo por el cual hay que ir con mucho cuidado puesto que la falta de información y la publicidad engañosa pueden dañar seriamente la salud propiciando el seguimiento de dietas milagrosas que prometen rebajar rápidamente los quilos sobrantes poniendo en riesgo la salud y la propia imagen.
Eso no significa que hacer dieta sea malo, sino todo lo contrario. La dieta es una manera de alimentar el cuerpo y existen gran variedades de dietas, unas más equilibradas que otras. Lo más importante para poder estar sanos y lucir un cuerpo en condiciones es escoger una buena dieta que tenga todos los nutrientes que el organismo necesita y combinar esta dieta con el ejercicio físico puesto que es gracias al ejercicio físico que el cuerpo está más tonificado y vital.
La importancia del ejercicio físico quedo subrayada cuando un estudio reciente midió la densidad ósea inicial de unas personas y la comparó después de un tiempo haciendo dieta y ejercicio físico.
El experimento constaba de tras grupos de personas que ofrecían las mismas condiciones físicas. El primer grupo fue expuesto a una alimentación normal y habitual, el segundo grupo fue expuso a dieta y finalmente el tercer grupo combinó la dieta con ejercicio físico.
Al final del período, se pudo comprobar como los dos primeros grupos (que no habían hecho ejercicio) solo habías perdido masa ósea, mientras que los del tercer grupo habían perdido los kilos de más sin perder la masa ósea de su cuerpo (solo las grasas).
Es tanta la importancia del ejercicio físico que hay desarrollada una pirámide de ejercicios que funciona complementariamente y paralelamente a la conocida pirámide de nutrición. En ella se pueden observar los ejercicios que se tendrían que hace a diario, los ejercicios que se deberían hacer una o dos veces por semana y finalmente, los hábitos que se deberían dejar de hacer como el sedentarismo en el sofá.