Un estudio que llevó a cabo la organización Ecologistas en Acción, un 79 por ciento de la población española respira aire contaminado. O lo que es lo mismo, casi 37 millones de personas respiran aire que supera los índices de protección a la salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eso sí, en realidad, este trabajo pone de manifiesto que, en sentido estricto, son unos 6,4 millones de personas –un 14% de la población española-, los que alimentan sus pulmones con emisiones que superan los límites de contaminación que marca la legislación española.
Por otro lado, este mismo informe, revela que el problema de la calidad del aire ha mejorado respecto al año anterior gracias al efecto de la crisis económica, que redujo la movilidad y disminuyó el consumo eléctrico. También hubo cambios en el negocio automovilístico, con un incremento del 42% de venta de coches más pequeños y eficientes y, en lo meteorológico, llovió más y, por tanto, hubo mayor dispersión de contaminantes.
según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), los principales efectos de estos contaminantes que respiramos son unas 16.000 muertes prematuras anuales en España. Por su parte, la Comisión Europea calcula que 400.000 de sus ciudadanos fallecen cada año por esta causa.
El informe de Ecologistas en Acción alerta de que no se están tomando las medidas necesarias para reducir considerablemente la contaminación atmosférica. Es preciso disminuir el tráfico motorizado, reduciendo la necesidad de movilidad y potenciando el transporte público (en especial, eléctrico) o el transporte sin motorizar como las bicicletas u otros. Por otro lado, hay que desarrollar una estrategia generalizada de impulso de las mejores tecnologías en la industria en general. Podemos prohibir fumar en distintos escenarios para proteger la salud de los ciudadanos, pero no podemos prohibir respirar. Es necesario trabajar para limpiar nuestro aire.