Según unas investigaciones llevadas a cabo por el doctor Stephen Boyle de la Universidad de Duke de Estados Unidos, las personas que tienden a sufrir de ataques de ira, de hostilidad y de depresiones tienen más posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes e hipertensión.
En estos estudios, seleccionaron a centenares de veteranos de Vietnam como participantes de estos experimentos en los que se les exponía a exámenes médicos y tests psicológicos con los que detectar los síntomas que podían producir los diferentes estados de ánimo en el estado físico y la salud.
Los resultados fueron reveladores puesto que pudieron comprobar como los participantes que solían padecer de ira, hostilidad o depresión sufrían también de un aumento de la proteína C3 en la sangre la cual indica la inflamación de las arterias coronarias.
Los resultados publicados en el New York Times revelaban que esta inflamación de las arterias coronarias causada por el aumento de proteína C3, aumenta peligrosamente el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión, diabetes y enfermedades propias de las arterias coronarias, con lo cual es importante controlar los niveles de enojo.