Según el estudio publicado por la revista Journal of Nutrición, los gustos y hábitos alimentarios de las mujeres en estado de gestación y en período de lactancia, pueden influenciar directamente a los futuros hábitos de sus hijos predisponiéndolos a sufrir obesidad y problemas de sobrepeso.
Los investigadores que llevaron a cabo el estudio utilizaron ratas en período de gestación en su laboratorio. Dividieron el grupo de 42 ratas en dos, uno de ellos lo alimentaron con comida basura, mientras que el otro grupo lo alimentaron a base de una dieta equilibrada.
Observaron que los descendientes que resultaron del experimento se comportaban diferentes ante los tipos de alimentos. Los que habían estado expuestos a la comida basura mostraban una tendencia clara a comer este tipo de comida mientras que los que habían estado expuestos a una dieta equilibrada mostraban unos gustos mucho más abiertos y sanos.
Teniendo en cuenta que este comportamiento de los roedores es muy parecido al de los humanos, los autores de la investigación aseguran que antes de nacer, la exposición a la comida basura puede inducir e influenciar directamente al desarrollo, gustos y hábitos del bebé convirtiéndolo en un futuro obeso.
A pesar de los datos reveladores que ha difundido este estudio, existen otras opiniones como la de la doctora Cecilia Albala que declara que los hábitos de alimentación y nutrición forman parte de la educación y del entorno del niño con lo cual no debería influenciar el consumo de nutrientes de las madres encinta.