Son muchos los casos de personas que se pasan la vida haciendo dietas y se quejan de que no hay manera de adelgazar.

Según los expertos este hecho se debe a una conducta habitual entre aquellas personas que en el fondo, no están decididas a adelgazar y que en realidad temen el esfuerzo que esta decisión supondría.

Según la doctora María Adela La Valle, todas las excusas que dan las personas que no consiguen adelgazar, son en realidad mecanismos para no tener que cambiar los hábitos alimenticios por otro tipo de hábitos más saludables pero diferentes.

El problema más grave que genera esta conducta es que en la mayoría de los casos estos intentos fallidos acaban generando una frustración que, a la vez, hace más probable el volver a caer en la tentación de dejar a medias otra dieta y así se desencadena un círculo vicioso que puede producirse repetidamente a lo largo de toda la vida.

Todas estas razones son las que han llevado a desarrollar un plan para poder descubrir los supuestos “mentirosos” o “inseguros” y poder actuar en función de sus condiciones para que puedan seguir debidamente la dieta.

En primer lugar, para detectar un posible “inseguro” es preciso someter a la persona a una tanda significativa de preguntas durante la primera sesión y poder averiguar cuales son sus hábitos alimenticios. Por otro lado, se aconseja diseñar una dieta que, durante las primeras semanas sea muy sencilla y fácil de seguir para que el sujeto se anime y encuentre facilidades en su seguimiento. Finalmente, se debe educar al sujeto para que aprenda a comer de una forma sana y equilibrada que no solo le ayude a perder peso sino que además le ayude a mantenerlo.