Un estudio sobre la relación entre el alzheimer y la vitamina D concluye que una falta de esta vitamina aumenta el riesgo de sufrir alzheimer y demencia.
El estudio llevado a cabo por la Universidad de Exeter (UE) junto con la colaboración de diferentes universidades americanas y financiado por la Asociación de Alzheimer estudió durante 6 años a casi 2.000 adultos de más de 65 años sin problemas de movilidad, sin síntomas de demencia ni problemas cardiovasculares.
Los resultados que han sido publicados por la prestigiosa revista Neurology se pueden consultar aquí, concluyen que los adultos que presentaban una carencia moderada de vitamina D tenían un 53% más de posibilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia y un 69% de verse afectados por el alzheimer, mientras que los que presentaban una deficiencia grave de vitamina D veían aumentado el riesgo de desarrollar demencia en un 125% y un 122% alzheimer.
Los autores del estudio creen que ahora es necesario seguir investigando si con una alimentación rica en vitamina D puede retrasar o incluso prevenir la aparición de cualquier tipo de demencia y de alzheimer.
La vitamina D la podemos obtener de tres fuentes principales: la luz solar, alimentos (como el pescado azul, yema de huevos y productos lácteos) y mediante suplementos alimenticios y ya eran conocidos sus beneficios para los huesos y dientes así como para el sistema muscular. Ahora tenemos una excusa más para no dejar de incluir productos con vitamina D en nuestra dieta.