Seguiremos brindándote algunos consejos para que puedas cambiar tus hábitos y así lograr una mejor alimentación y por ende una mejor salud y calidad de vida.

Debes tomar mucho líquido, por lo menos dos litros. Esto permitirá que te mantengas hidratado y lentamente empezarás a perder peso, ten presente que en ocasiones se puede confundir la sensación de hambre con la sed, además al tomar mucho líquido tu estómago se sentirá ocupado, sino comenzarás a consumir grandes cantidades de alimentos.

Si tienes la oportunidad, antes de almorzar o de cenar, toma un tazón de caldo realizado con verduras, también sirve tener a mano bastoncitos de zanahoria, picles, daditos de manzana, tallos de apio. Todos estos alimentos ayudarán a controlar la ansiedad brindándote la saciedad que necesitas en determinados momentos del día.

Si lo deseas incorpora el pan integral a la dieta, ya que la fibra cuenta con muchos beneficios, entre ellos el de saciedad.

Cuando vuelvas del trabajo antes de abrir la nevera, bebe un vaso de agua o caldo y pégate una ducha, veras como al salir ya no te sentirás con tantas ganas de comerte todo lo que se te ponga delante.

Antes de ir al supermercado come alguna fruta o vegetal, si vas con el estómago vacío y con apetito seguramente terminarás comprando más cosas de las que necesitas, incluyendo muchos dulces o golosinas.

Si por momentos tienes una gran necesidad de ingerir algo dulce en esos momentos nada mejor que una generosa porción de gelatina, si lo deseas podrás mezclarla con frutas picadas o con yogur.