Comer bien y adelgazar

Comer bien y despacio no es solo un mero esfuerzo de controlar la velocidad con la que se come sino que es una práctica necesaria para poder mantener una alimentación sana y equilibrada y que el organismo aproveche al máximo todos los nutrientes y pueda funcionar óptimamente durante toda la jornada.

El hecho de comer despacio es un habito muy importante que puede aportar muchos beneficios a nuestra salud, de la misma forma que comer deprisa y sin masticar correctamente puede acarrear serios problemas nutricionales y molestias intestinales.

El hecho de comer despacio permite disfrutar más de las comidas y del sabor de los alimentos en general, además evita que las digestiones se hagan pesadas o difíciles a la vez que evita que con esto se aumente de peso.

El proceso que se basa en hacer llegar el mensaje de que el estómago ya está lleno al cerebro tarda aproximadamente unos veinte minutos, por lo que si se come rápido el tiempo de que el proceso se realice es insuficiente y se tienda a comer más de la cuenta y esto se traduce en aumento de peso y de volumen corporal.

Comer despacio no solo ayuda a digerir mejor los alimentos sino que además permite tener un mayor control de todo lo que se come y sobre el cuerpo en general.

El hecho de comer rápido comporta, entre otras cosas, que el acto de masticar no se realice correctamente lo cual provoca una distensión general de todo el aparato digestivo y, generalmente, esto se traduce en dolor y la sensación excesiva de sentirse lleno lo cual se conoce con el nombre de dispepsia.

Existen medidas que no solo evitan el hecho de comer rápido sino que también contribuyen en convertir el hecho de comer bien y despacio en un hábito que se lleve a cabo inconscientemente durante las comidas.

Una de estas medidas se basa en alejar el tenedor o la cuchara hasta el plato mientras se mastica y solo cogerlo cuando sea preciso volver a utilizarlos. Otro método que resulta efectivo es comer con otra gente lo cual incentiva a hablar entre bocado y bocado con lo cual ayuda a sociabilizarse y hace que la comida vaya más lenta, además que esto distrae un poco de la comida de forma que se evita pensar solamente y de forma obsesiva en ella.

Otra medida es la de comer con la mano no hábil (con la mano que no se acostumbra a usar) lo cual obliga a ejercer las funciones más despacio ya que obliga a centrarse más en todos y cada unos de los movimientos y controlar más la velocidad.

También ayuda el hecho de comer sin ver el televisor ya que la relajación a la que invitan estos aparatos estimulan a comer más rápido y no permiten notar las señales que envía el estómago.

Igual de importante es no sentarse a la mesa con hambre ya que esto evoca a comer más y más rápido. Para controlarlo es necesario evitar el saltarse comidas y en el caso de tener hambre entre horas comer alguna pieza de fruta que no solo aporta muy pocas calorías sino que además sacian la posible sensación de hambre.

Comer bien y despacio es fundamental para mejorar la digestión y por lo tanto ayuda a adelgazar y contribuye al aprovechamiento de los nutrientes para el organismo lo cual se resume en una mejor calidad de vida.

Autor: fermuned
Título: Comer bien y adelgazar
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Categoría: Nutrición, Salud
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