Saltarse el desayuno no es nada bueno, entre todas las consecuencias que acarrea se encuentra la de aumentar el ansia de las calorías. Las personas que se saltan el desayuno pueden llegar a comer un 20 por ciento más.

Mediante una investigación realizada con escáneres han demostrado que no desayunar causa que horas más tarde los alimentos con más calorías nos resulten más atractivos. Para llegar a esas conclusiones se ha analizado el comportamiento de varias personas, en las que su cerebro se veía más atraído hacia los alimentos de ese tipo cuando no desayunaba.

Este descubrimiento es todo un desafío que deberán afrontar las personas que quieran perder peso, dejando de comer lo que nos resulta más atractivo y los alimentos calóricos. El desayuno es muy importante, si lo realizas correctamente tendrás la posibilidad de calmar el apetito, así lo señalan los nutricionistas.

Los escáneres de las personas que participaron, muestran que durante el almuerzo las personas que se habían salto el desayuno estaban más hambrientas. Las conclusiones se presentaron en una conferencia de Neurociencia 2012 que tuvo lugar en Nueva Orleans. Se llegó a mostrar que cuando la persona no desayuna el cerebro va cambiando la forma en que los sujetos responden a los alimentos ricos en calorías, pero no a aquellos bajos en calorías.

En el cerebro existe una región que se vincula a la atracción a los alimentos, la corteza orbito frontal. Ésta se volvía más activa cuando el estómago se encontraba vacío. Esto ha demostrado que el desayuno permite calmar el apetito, relacionándose con los niveles estables de azúcar que existen en la sangre.