Seguro que con la llegada del buen tiempo más de uno está planteándose una vez más buscar una dieta que nos permita lucir palmito bajo el sol. Alimentación y ejercicio físico son la base de toda buena dieta, pero ¡no te equivoques! huye de aquellas que te prometen milagros instantáneos sin esfuerzo. Éstas son las siete dietas que nunca deberías probar.
Si este invierno has permanecido aletargado y con los primeros rayos de sol de la primavera te has dado cuenta de que es hora de ponerse en forma te ofrecemos siete dietas que debes evitar. Las dietas milagro prometen mucho con poco esfuerzo. Comer todo lo que quieras y adelgazar o restringir la ingesta puede provocarte graves problemas nutricionales y de salud que pueden resultar irreversibles. No engañarse a uno mismo es la regla de oro de toda dieta. Adelgazar y alimentarse bien no están reñidos, es cuestión de hábitos y no de dietas extremas. Te enseñamos qué no debes hacer.
- La dieta de la fruta y el yogur: Se basa en sustituir todas las comidas del día por piezas de fruta y lácteos. Se recomienda tomar todo el líquido posible, ya sea agua, infusiones o zumos. Líquidos, fruta y lácteos dan una sensación de saciedad. La dieta promete perder un kilo por día pero es altamente peligrosa. Puede provocar estados graves de desnutrición, apenas se aportan calorías y ello conduce a estados de cansancio. Hay una carencia total de vitaminas y proteínas.
- La dieta del ying y el yang: Procede de una dieta budista que divide los alimentos en dos tipos: el ying y el yang. Se cree que para conseguir un estado óptimo debe lograrse un equilibrio entre ambos. Consta de diez fases en cada una de las cuales se va restringiendo más el abanico de alimentos que podemos ingerir. En la última fse se consumen sólo alimentos biológicos que aunque están menos contaminados no aportan las vitaminas, proteínas, calcio y hierro suficientes por lo que puede provocar anemias, escorbuto, dolores de cabeza intensos y diarrea.
- La dieta de la sopa: Se fundamenta en sustituir las comidas por la ingesta de sopa de verduras que pasados unos días se combina con proteínas y grasas de origen animal. Se pueden perder hasta seis kilos en una semana pero es peligrosa para quien padece anemias. Su prolongación puede provocar graves problemas nutricionales ya que no se aporta el mínimo de calorías que necesita el cuerpo. Además aunque se adelgaza muy rápido y mucho rápidamente se recuperan los kilos perdidos ya que lo que perdemos es agua y no grasas.
- La dieta del sirope: El sirope de savia o jarabe de arce es un alimento que contiene muchas proteínas y minerales pero no vitaminas aunque depura el organismo. Antes de ingerir el sirope debemos realizar una dieta preparatoria de varios días. En diez días podemos perder hasta siete kilos pero es muy peligrosa, no tiene ningún fundamento científico, produce falsas sensación de euforia y es muy desaconsejable para personas con pocos glóbulos blancos y diabéticos.
- La dieta del Doctor Atkins: Asegura que el organismo quema prioritariamente los hidratos de carbono y que cuando estos se agotan recurren a la grasa que es la causante de la obesidad, por tanto propone suprimir los hidratos de carbono. Se prometen perder hasta seis kilos en un mes y se basa en seis pequeñas comidas durante el día sin restricción de cantidad y tipo de alimentos. Todo está permitido a cambio de tomar muchos minerales y vitaminas. Aunque en un primer momento sí se pierde peso nos anticipa un futuro de infartos y problemas coronarios.
- La dieta Montignac: Derivada de la anterior pero eliminando la ingesta de azúcar. Se prohíbe comer miel, mermelada, dulces, frutos secos y rebozar los alimentos, a cambio podemos comer toda la carne, queso, arroz, verdura o legumbres. El resultado es una plaza en el quirófano más cercano porque nos esperan graves problemas cardiovasculares y de colesterol.
Recuerda que no debes intentar ninguna de estas dietas ni cualquier otra de forma incontrolada. Debes saber reconocer los nutrientes de cada alimento y sus aportaciones calóricas elaborando una tabla calórica que te sirva de guía basada en el equilibrio. Cualquier dieta que promete adelgazar rápido mediante restricciones de nutrientes o métodos drásticos te comportará graves problemas de salud. Es aconsejable ponerse en manos de un especialista que nos aconseje y adapte la dieta a nuestro caso. Una dieta sana y ejercicio físico es la base de toda buena dieta, si esta primavera has decidido que ya es hora de ponerte en forma ¡vigila!, ¡que no te engañen con tu dieta!.